Hola a tod@s
No me puedo creer el tiempo que hace que no escribo, sin embargo es así, por un lado, mis nuevas responsabilidades laborales me tienen ocupadísimo y, por otro, ando metido en diversos proyectos que acaparan mi tiempo libre, entre ellos, acabar la carrera de Económicas.
La verdad es que ahora mismo lo único que quiero hacer es irme de vacaciones, no sé si a la vuelta seguiré por aquí o no, poco puedo contaros yo que no sepáis incluso más que yo. También estoy repensando un poco mi vida, intentando decidir si me quedo o me voy, etc... angustias vitales que todos tenemos supongo.
En fin, que os deseo a todo@s unas felices vacaciones.
Un abrazo
I
Un lugar de encuentro para l@s que intentamos ver más allá de lo que se nos muestra... un foro de entendimiento e intercambio de información sobre la realidad económica de nuestro país y el mundo.
lunes, 11 de agosto de 2014
jueves, 26 de junio de 2014
La serpiente nunca se muerde a sí misma
Si alguien pensaba que la reforma fiscal iba a resultar
beneficiosa para los ciudadanos, me da que pensar que esa persona aún cree en
los reyes magos y, además, peca de una adorable candidez.
A través de las diferentes asignaturas de fiscalidad que he
ido estudiando en mi viaje por los estudios económicos he aprendido que, a la
hora de manipular impuestos (que nombre tan descriptivo, ¿verdad?, ni im-puesto
a propósito) existen algunas realidades bastante inmutables:
·
Los
pobres no pagan impuestos, lógico, no tienen dinero.
·
Los ricos no pagan impuestos, lógico, tienen
abogados, asesores y amiguetes.
·
Las grandes empresas no pagan impuestos. Aunque
el antiguo tipo de sociedades estuviese al 30%, el tipo real que pagaban las
empresas era del 4%. También ayuda el hecho de que tienen abogados, asesores y
amiguetes.
¿Quién y cómo se recauda entonces para alimentar los
gobiernos?
·
Las clases medias son las que pagan la
mayor parte de los impuestos, tanto directos como indirectos.
·
Las pequeñas empresas pagan, en proporción, más
impuestos que las grandes y, además, desde el minuto cero.
·
Las cotizaciones sociales recaudan más dinero que
los impuestos a los beneficios empresariales, no en vano en España estas
cotizaciones son más altas que en Alemania.
Puesto que al final los paganos siempre somos los mismos, es
lógico que cualquier “reforma fiscal” siempre vaya contra la clase media. Ojo
es lógico en España, porque podrían haberse hecho muchas cosas que nos
beneficiasen a todos, pero claro eso implicaría pensar y, además, cercenar
mucha grasa de un estado no ya obeso, sino mórbido.
Lo que nunca pensé era que un gobierno que ha recibido un
toque de atención tan fuerte como el que se le dio en las elecciones europeas,
no se atrevería a hacer una majadería tan grande como la de hacer tributar las
indemnizaciones por despido. Me queda el consuelo de pensar que, cuando se
negocie con los sindicatos, esto será algo que el gobierno retire para ponerse
la medalla de “vale, os entendemos y vamos a ser magnánimos”.
Eso sí, como ya no me extraña nada, igual van en serio con
todo… luego se extrañarán cuando se ostien en las próximas elecciones…
lunes, 2 de junio de 2014
Política y formación
A menudo nos sorprende el hecho de no haber tenido un
presidente del gobierno que sepa hablar inglés, algo que hoy por hoy se pide
para casi cualquier empleo, sin embargo, lo que cuesta creer es que los
políticos no sepan leer y, sin embargo, pasa.
En fin, ya no aspiro a tener políticos que hablen inglés, con que sepan leer y actúen en consecuencia, me conformo.
Aunque no soy partidario del partido de Pablo Iglesias, sí
que me alegro de que a los partidos mayoritarios se les haya dado un toque de
atención con la única forma que nos han dejado. A pesar de todo, siguen sin
darse cuenta de lo que la gente les quiere decir, siguen sin saber leer los
resultados.
Preocupado por lo que dicen las urnas, Marino Rajoy,
presidente de España por la gracia de de dios (o sea por pura chorra) y porque
no había nadie menos malo, decide iniciar un plan de estímulo y gasto al más
puro estilo del plan E de Zapatero. Volvemos a lo que nos hundió, pero pintándolo
de otro color.
Lo que, a mi entender, los políticos no son capaces de leer
es que la gente sí quiere austeridad, pero no austericidio. La gente quiere que
no se gaste más de la cuenta en estupideces, politicastros, familiares y afines
a la piara. La gente quiere ahorro, que no se despilfarre SU dinero.
La austeridad es buena, como lo son los antibióticos, para
un estado lleno de bacterias y parásitos. Es bueno que se contenga el gasto en
asesores, lujos y otras estupideces. El problema de España no ha sido la
austeridad, que no la ha habido, sino el adelgazar músculo en sanidad y
educación para seguir engordando a base de grasa en forma de puestos inútiles
en un estado sobredimensionado e ineficiente.En fin, ya no aspiro a tener políticos que hablen inglés, con que sepan leer y actúen en consecuencia, me conformo.
jueves, 22 de mayo de 2014
Una reforma fiscal para que todo quede igual
El sistema fiscal español es tan complejo como injusto.
Ahora el ministro Montoro nos habla de la próxima reforma fiscal como si se
tratara del bálsamo de Fierabrás, que todo lo cura, nos dice que bajará los
impuestos (por enésima vez), que reducirá los tramos fiscales y que el
viviremos en el país de la piruleta.
Acostumbrado a vivir en un país en el que se han comunicado “n”
bajadas impositivas y, sin embargo, somos los que hemos sufrido mayor presión
fiscal de la OCDE (que se dice pronto) durante los últimos años, no dejo de
pensar que esta reforma fiscal sólo servirá para que paguemos más los de
siempre y es que cuando vives en un país en el que el 39% de la población sostiene
al otro 61 y en el que cuando se gasta más de lo que se ingresa es siempre un
problema de ingreso y no de gasto, es difícil creerse que las cosas vayan a ir
a mejor.
Cuando el ministro dice que reducirán los tramos fiscales
del IRPF, uno piensa que unificarán los tramos que más le convienen, de forma
que una tímida subida de sueldo nominal no redunde en un menor salario real, el
ser humano es así, siempre dispuesto a hacerse trampas al solitario. Sin
embargo, para mi esto significa que, o bien unificarán tramos por arriba para
que el que gana más pague menos, o bien unificarán tramos por debajo de modo
que el que paga menos, pague algo más.
Es en momentos como este cuando recuerdo una película de mi
infancia, una de aquellas de Pajares, Esteso y el gran Ozores en el que alguien
decía “nuestro sistema fiscal es igualitario, el que tiene más paga más”, a lo
que otro le preguntaba “¿y el que tiene menos?”, entonces su interlocutor, tras
pensarlo un rato, volvía a decir “ese también paga más”.
En fin, esto es España, que nadie sueñe con pagar menos
mientras los discípulos de Vlad Tepes, envueltos en túnicas rojas o azules,
sigan en el poder. Y ahora, votad, corred a votar en las europeas, no sin
plantearos porqué los políticos tienen tanto miedo a la abstención…
Pd: perdón por la tardanza, estoy de exámenes
jueves, 8 de mayo de 2014
Empleo, el Santo Grial de la economía
Recuerdo que cuando yo era pequeño, no lograba entender cómo
la Alemania del este, se podría llamar “República Democrática” si según mi
padre, vivían absolutamente controlados y dirigidos por el gobierno. Sin
embargo, la verdadera Alemania libre, era la “República Federal”.
Con el tiempo aprendí que cuando el nombre de un país
comienza como “República Democrática de…”, “Estado Libre…”, “República Popular…”,
etc… es porque el nombre representa una gran mentira, porque los países que son
algo, no necesitan llevarlo en el nombre.
Os preguntaréis a qué viene esta introducción histórica,
pues viene al hilo del último informe económico de Bruselas que afirma que si
España baja las cotizaciones sociales, debe aumentar los impuestos ambientales,
al consumo, etc… “por el bien del empleo”.
Del mismo modo que en el pasado se cometieron atrocidades en
nombre de la libertad y la democracia, ahora se venden historias imposibles en
pos de un pleno empleo que nunca acaba de llegar, cosa que tampoco importan
porque vivimos en el país de la autoridad sin responsabilidad.
Os podría decir que bajar las cotizaciones sociales sí que
afectará positivamente al empleo, pero subir la fiscalidad del consumo sin
tocar la fiscalidad directa, compensará esa influencia positiva y hará que nos
quedemos igual. O no.
Corrijo, igual no, peor, porque el impuesto al consumo es de
lo más injusto pues grava del mismo modo al que sólo compra una barra al día
para comer y sólo come eso, que al que utiliza el pan para echárselo a sus
peces tropicales de miles de euros.
Al final, la conclusión es que los políticos siempre
encuentran un becerro de oro para deslumbrar a las masas y hacer que pierdan de
vista sus problemas y, por ende, a los responsables de estos y, sin conocer el
problema, no es posible buscar la solución.lunes, 28 de abril de 2014
El fantasma de la deflación
Desde hace un par de meses, la palabra “deflación” comienza
a ponerse de moda como en su día estuvieron “rescate” o “prima de riesgo”. La
deflación hace referencia a la bajada continuada de precios, es decir, es lo
contrario a la inflación.
Según los expertos, la deflación es algo tan malo como lo
fue la gripe A o el apocalipsis maya, algo que iba a acabar con el mundo etc…
etc…
Los argumentos esgrimidos por sus detractores son que aunque
a las familias en primera instancia les beneficiaría una bajada de los precios,
para variar, a la larga sería perjudicial. Por mucho que la señora Angelita, la
madre del Chechu, la del segundo, fuera al mercado y volviera con más dinero en
el bolsillo, cosa que le permitiría ahorrar por primera vez en cinco años, la
deflación implica que las cosas, por definición estarán más baratas mañana de
modo que, ¿para qué comprar hoy?
El final, según los “expertos”, la deflación haría que toda
la sociedad retrasase sus compras (vehículos, maquinaria, etc…) en pos de un
mañana en el que serían más baratas. Esto generaría un círculo vicioso de menos
consumo y más paro que hundiría el país y mataría a todos los cachorritos del
mundo habidos y por haber.
Para mí, el planteamiento de base puede tener su lógica,
pero con la fama de mosca cojonera que me caracteriza, no puedo evitar hacerme
una serie de preguntas y, para variar, contradecir la “voz de la sensatez”.
Estamos como estamos porque hemos consumido a tontas y a
locas, ¿no será mejor que, para variar, ahorremos?
Puede que la deflación haga que se retrasen las compras,
pero quien necesite un coche, quien lo necesite de verdad, se lo comprará hoy
si no puede esperar a mañana. La deflación eliminará al que se lo compra porque
ya se le ha llenado el cenicero y quiere otro modelo que lleva ziritione y
bífidus turbo-diesel de 95 octanos.
En un país en el que los precios han subido (luz,
electricidad, etc…) y los impuestos vuelan más alto que un satélite mientras
los salarios no es que hayan bajado, es que se han apuntado a cursos de
espeleología, ¿no estaría bien ver que los precios se ajustan
a-lo-que-los-ciudadanos-pueden-pagar?
Todas las grandes guarradas que nos hacen los gobiernos se
hacen en pro de reducir el desempleo aún cuando es mentira, de modo que ¿de
verdad habrá tanto aumento del paro en un país en el que tenemos un 30% de
desmpleo?
Para mí, la verdad, es que las deudas de los países son
menos deudas cuanto mayor es la inflación, que es un impuesto para los
ciudadanos encubierto, y la deflación, puede que no sea lo ideal a largo plazo,
pero tengo mis dudas de que no sea algo positivo para ESTA España, la de ahora.
La que está destrozada.
Por supuesto, qué puedo saber yo, que no soy un experto ni
soy nada…
lunes, 21 de abril de 2014
Tiembla Europa, el BCE tiene la medicina para la crisis
Me he pasado el fin de semana temblando ante los rumores que
apuntan a que el BCE podría empezar a comprar deuda soberana (hacer una QE a la americana) para ayudar a los
estados a salir de la crisis.
Tiempo porque se trata de un tema más que delicado, mal está
que los bancos compren deuda con el dinero de los rescates, mucha gente pensará
que si el BCE compra directamente la deuda, nos quitamos intermediarios y eso
hace que nos endeudemos más barato; a primera vista, puede parecer un avance,
pero en realidad no lo es.
Todo se reduce a ver si preferimos ahogarnos en agua dulce o
agua salada. Sean bancos o sea el BCE el que compre la deuda, el problema es
que los estados siguen generando deuda a una velocidad pasmosa y, lo que es
peor, para mantener un modelo estatal hipertrofiado.
Supongo que alguno pensará “bueno, nos seguimos endeudando,
vale, pero al menos más barato y eso es importante”. A esa persona le contaría
que el interés de la deuda japonesa es irrisorio y, sin embargo, se dedica un
22% de los ingresos fiscales a pagar INTERESES de deuda, tal es el tamaño del
monstruo nipón.
Lo que quiero decir es que el BCE no hace sino tender una
mano a los amiguetes para que se endeuden más barato, para que puedan perpetuar
un modelo que no funciona y que, cada segundo de existencia, es más y más
dañino. Eso sí, nos venderán que se trata de una medida para crear empleo.
Tiemblo al pensar que si dividimos el montante de los
estímulos monetarios de USA entre los puestos de trabajo creados, cada trabajo
generado ha costado 500.000 dólares. ¿Alguien apuesta a que aquí será aún más
caro?
En fin, pasadas las vacaciones, la vida sigue igual.
Pd: muchas gracias a tod@s por vuestros ánimos, intentaré
escribir con la mayor frecuencia posible. Un abrazo enorme!
martes, 1 de abril de 2014
¿Seguro que es capitalismo?
A menudo oigo cómo la gente despotrica del
capitalismo, de los liberales, de los neoconservadores, contra los mercados, la
desregulación, etc… etc…
Una de las quejas más frecuentes habla sobre
cómo el capitalismo que nos ha tocado vivir nos ha convertido en esclavos, sin
embargo, por más que me pese, no puedo estar de acuerdo. Si analizamos el
capitalismo, veremos que es un sistema económico que se basa en la acumulación
del capital y en la propiedad privada de los medios de producción.
Otro de los pilares del capitalismo, hace
referencia a la supervivencia de las empresas cuyo producto o servicio
satisface a los consumidores dentro de un mercado libre donde, los precios, se
fijan por la interacción de la oferta y la demanda.
Ahora, me gustaría repasar el entorno en el
que vivimos:
En nuestro tiempo, se rescatan empresas que
lo hacen mal con el dinero de los ciudadanos pretextando problemas sistémicos.
Se regulan todos los sectores regulables para
garantizar “un libre mercado” que, con frecuencia, no es sino un oligopolio de
empresas (eléctricas, combustibles, etc…)
Se dirige la economía a golpe de subvención
y, del mismo modo que se fomentan, se hunden los sectores al retirar dichas
subvenciones.
La seguridad jurídica para los inversores es
nula pues los países “donde dicen digo repiten diego” con una facilidad
pasmosa.
El estado hipertrofiado constituye un
porcentaje abarca casi a la mitad del
PIB de los países.
¿De verdad hay alguien que piense que esto es capitalismo?
Me da que nos han venido una moto que, a fuerza de repetir, nos hemos comprado.
Las economías se han convertido en econosuyas intervenidas al más puro estilo
del “socialisto” estatal, sean los gobiernos del signo que sean.
Me da la sensación de que la economía, los mercados, pocas veces han sido menos libres...
lunes, 3 de marzo de 2014
Ucrania no está tan lejos
Ucrania es un país en el que, de no ser por la Eurocopa de
2012, más de uno y más de dos no sabría ubicar en el mapa. Ahora con las
tensiones en la zona, parece que Ucrania está aquí al lado y que el mundo
entero está pendiente de lo que pasa allí.
Sin embargo, no queda mucho para que los que piensan que el
circo que hay montado allí no les afecta, se den cuenta del error que comenten.
Resulta que el mundo entero no focaliza su atención en el país porque sí, que
va, parece mentira que no sepamos en qué mundo vivimos y que si las cámaras van
allí es porque hay dinero y mucho de por medio.
De lo que pocos medios hablan es de la tubería de Ucrania,
un enorme gasoducto que conduce el gas natural a Europa y que es responsable de
buena parte de la calefacción de la que disfrutamos.
Los rusos hablan de re-anexionarse Crimea, los
occidentales, de la libertad y de la democracias, sin embargo, para mi es la
misma historia de siempre, la que dice que el dinero mueve el mundo y que el
altruismo, al menos entre los que mandan, no existe.
Por eso, cuando el próximo mes descubráis que ha subido la
factura del gas, acordaos del circo ucraniano y de que nada es gratis y, la
libertad, mucho menos.
jueves, 6 de febrero de 2014
La hora del bocadillo
Pepito Donnadie y Cayetano Granseñor son dos niños que, por
azares de la vida, juegan en el mismo parque, el parque Paratodos que se sitúa
entre la Moraleja y la ciudad de Alcobendas. Pepito pertenece a una familia
normal, su papá es albañil y su mamá trabajaba en un supermercado, ahora está
en paro. El papá de Cayetano trabaja en una cosa muy complicada de dinero, tal
y como comentan los niños de 5 años en sus encuentros. Su mamá no trabaja.
Llegada la hora del bocadillo, los dos niños se sientan
juntos a comerlo al pie del columpio. Pepito saca un minúsculo pedazo de pan descongelado
unas horas antes y relleno de chóped. A Cayetano, le cuesta sostener su baguete
de pan francés relleno de aceite de oliva virgen extra, tomate ecológico y
jamón de jabugo entre sus manitas infantiles.
En teoría, los dos niños meriendan. En teoría, ninguno pasa
hambre. Sin embargo, una hora después del bocadillo, Pepito vuelve a tener
hambre y no juega con la misma energía que Cayetano.
Y es que la teoría y la práctica, a menudo, no tienen nada
que ver.
Por eso no es lo mismo crear empleo que crear empleo de
calidad, por eso en España el obtener un empleo no te garantiza salir de pobre.
Por eso, no es un triunfo que se destruya un empleo fijo para crear dos empleos
temporales, esa gente, ni consumirá lo mismo (y hablo ya de cosas básicas) ni
aportará lo mismo a las arcas del estado.
Y ahora, señores políticos y escoria diversa, explíquenme de
nuevo que el año pasado fue un buen año para el empleo, eso sí, háganlo sin que
se les escape la risa, por favor.
martes, 28 de enero de 2014
Sobrecostes
Espiridión Cascajo, camionero de profesión, paró a comer en
un bar de carretera del que, desde hacía 10 kms, se podían ver carteles que
anunciaban “la mejor comida a los precios más económicos”.
- Mire usted – le espetó -, he pedido una ensalada de ahumados, un solomillo, algo de jamón de bellota y el mousse de chocolate de postre, según su carta, 12 euros… sin embargo, la cuenta que me ha traído, marca 74 euros.
- Efectivamente caballero, pero es que tiene que tener en cuenta los sobrecostes. Verá: su ensalada tenía más insectos de la cuenta, de modo que el chef ha tenido que lavarla dos veces, eso es más agua y más trabajo del chef, con lo que el coste se duplica. Para cortar su solomillo, hemos tenido que afilar el cuchillo de nuevo, de forma que como el afilador es eléctrico, pues hemos gastado electricidad…
El camarero siguió hablando mientras la indignación del amigo Cascajo iba en aumento. Al final, tras señalarle el camarero una letra minúscula que, a pie de carta, decía “sobrecostes no incluidos”, desembolsó el importe de la comida y se juró no volver a pisar el establecimiento.
Sentado en el comedor, se tomó su tiempo para inspeccionar
la carta y asombrado, contempló los precios: ración de jamón ibérico, 2 euros,
ensalada mixta, 50 céntimos, solomillo al boletus, 2’50 euros… Maravillado por
su descubrimiento, se preparó para un festín de reyes.
Una hora y media después, desabrochándose el cinturón con el
estómago a rebosar, pidió la cuenta. Cuanto esta llegó, se llevó un gran
disgusto: 74 euros. Ni corto ni perezoso, llamó al camarero para reclamar:- Mire usted – le espetó -, he pedido una ensalada de ahumados, un solomillo, algo de jamón de bellota y el mousse de chocolate de postre, según su carta, 12 euros… sin embargo, la cuenta que me ha traído, marca 74 euros.
- Efectivamente caballero, pero es que tiene que tener en cuenta los sobrecostes. Verá: su ensalada tenía más insectos de la cuenta, de modo que el chef ha tenido que lavarla dos veces, eso es más agua y más trabajo del chef, con lo que el coste se duplica. Para cortar su solomillo, hemos tenido que afilar el cuchillo de nuevo, de forma que como el afilador es eléctrico, pues hemos gastado electricidad…
El camarero siguió hablando mientras la indignación del amigo Cascajo iba en aumento. Al final, tras señalarle el camarero una letra minúscula que, a pie de carta, decía “sobrecostes no incluidos”, desembolsó el importe de la comida y se juró no volver a pisar el establecimiento.
En España, hay empresarios que viven del BOE, gente cuya
única virtud es redactar presupuestos bajísimos a sabiendas de que luego el
estado pagará el sobrecoste de la obra pública sin problema alguno. Luego, esos
empresarios salen al extranjero y se creen que todos son tan imbéciles como
nosotros y si no… que le pregunten a Sacyr y a Panamá.
Y si no, preguntaos por qué una autovía cuesta en España
cuatro veces más que en Alemania…
martes, 21 de enero de 2014
Tengo una disyuntiva existencial
En primer lugar, me gustaría felicitaros, aunque sea con tardanza, que más vale tarde que nunca.
En segundo lugar, quiero disculparme por teneros tan abandonados, pero el año nuevo ha empezado divertido... trabajo más intenso si cabe, una mudanza, etc...
A veces, cuando tengo tres minutos, pienso por pasar por aquí y retomar mis labores económico-literarias, pero luego, cuando pienso en lo que contaros, me encuentro atrapado en un bucle de cuestiones a cada una más descorazonadora.
¿Os cuento que según la OCDE pagamos un 42% de impuestos...?
¿Os cuento que el gasto de personal en las administraciones públicas es superior al de antes de la crisis, sobre todo porque se despide personal o se rebajan sueldos a los trabajadores para subirlos a los cargos de confianza?
¿Os hablo de lo manipulado del sistema eléctrico?
¿Del ascenso de las tarifas del agua?
¿De la frustración con un país que se desangra y al que parece que no le importa nada?
¿De qué os hablo?
Feliz 2014
En segundo lugar, quiero disculparme por teneros tan abandonados, pero el año nuevo ha empezado divertido... trabajo más intenso si cabe, una mudanza, etc...
A veces, cuando tengo tres minutos, pienso por pasar por aquí y retomar mis labores económico-literarias, pero luego, cuando pienso en lo que contaros, me encuentro atrapado en un bucle de cuestiones a cada una más descorazonadora.
¿Os cuento que según la OCDE pagamos un 42% de impuestos...?
¿Os cuento que el gasto de personal en las administraciones públicas es superior al de antes de la crisis, sobre todo porque se despide personal o se rebajan sueldos a los trabajadores para subirlos a los cargos de confianza?
¿Os hablo de lo manipulado del sistema eléctrico?
¿Del ascenso de las tarifas del agua?
¿De la frustración con un país que se desangra y al que parece que no le importa nada?
¿De qué os hablo?
Feliz 2014
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