Buenos días,
a menudo en la vida nos aparecen diferentes de los que al final sólo podemos tomar uno, el famoso "si o no", "blanco o negro", etc...
Personalmente, cuando la elección de circunscribe a creer o no a alguien, prefiero creer a quien me dice que la cosa está muy mal, porque así estaré preparado en el peor de los casos. Al fin y al cabo, esa es la razón de ser de este blog, ponernos en el peor de los casos.
Este fin de semana se presento una de esas disyuntivas... ¿a quien me creo?, ¿al gobierno de mi país que dice que todo va bien?, ¿a otros partidos que dicen que estamos mal, pero no tan mal?...¿a la pitonisa Lola?
Como me considero un optimista con cierta experiencia vital, he preferido creer en una conferencia que dio el señor Kenneth Rogoff, un señor que hace unos años era el economísta jefe del FMI (que tios tan majos son estos...) y que dice que hay grandes posibilidades de que España sea intervenida por el FMI además de por la OMS (Obama, Merkel, Sarkozy). En economía, esto de "
hay grandes posibilidades de" suena a algo así como "id comprando vaselina que os vais a enterar"... es decir, una persona de este "nivel" no dice algo así sin tener la certeza de que pasará.
Según él: "La Unión Europea debe poner ya mismo un límite a la deuda española, porque si no lo hace pronto, el miedo a la quiebra se contagiará por Italia, Francia y toda la eurozona, vaticina el catedrático. ¿Pero qué tipo de deuda? ¿La estatal? ¿La autonómica? ¿La privada? Poner coto a la deuda gubernamental es primordial, pero ni mucho menos se deben descuidar los niveles de endeudamiento privado recomienda".
Y claro, lo que le faltaba al gobierno es que le recorten la capacidad de emitir deuda, que es lo que hace hasta para comprar bolígrafos... entre el agujero del sector público y el aumento espectacular en la emisión de deuda no me quiero imaginar la cantidad de años que tendremos que vivir en la "pobreza" para pagar la resaca de la crisis.
Cada vez pagamos más, cada vez se endeudan más y cada vez obtenemos menos retorno a nuestros impuestos. ¿Por qué? Porque son unos ladrones y nosotr@s (al menos yo) unos imbéciles consentidor@s.
Saludo