viernes, 31 de mayo de 2013

Sostenibilidad… relativa



Se habla de sostenibilidad, de disminuir el monto de las pensiones en función de la esperanza de vida, de retrasar la edad de jubilación… sin embargo, en un país con un porcentaje de desempleo juvenil que supera el 50%, ¿es esto lo más acertado?

El actual modelo de pensiones es un sistema piramidal al más puro estilo del genuino esquema de Ponzi, ilegal cuando lo hace un particular y ajustado a derecho cuando es el estado el que lo perpetra.

Personalmente, tengo la sensación de que todo lo que engloba al actual sistema de pensiones es un cúmulo de despropósitos. El modelo debió cambiarse durante la época en la que había excedente en la administración, y no se hizo. Se prefirió llevar el AVE a Tardienta y construir aeropuertos hasta la Cochinchina.

Ahora ya no hay solución, en un país con una pirámide poblacional que tiende a invertirse, la preponderancia futura de jubilados frente a trabajadores que los sustenten comienza a ser una amenaza para las finanzas públicas.

Y no sólo eso, sino que, además, hay una serie de cuestiones que da miedo responder:

1.- Con una incorporación cada vez más tardía al mercado de trabajo, ¿tendrán los jóvenes una pensión digna?

2.- Con la desinversión en sanidad (por no decir el recorte salvaje), ¿subirá la mortalidad a largo plazo?, ¿en tal caso ajustarán también las pensiones?

3.- En una sociedad como la actual, donde existe un gran porcentaje de gente que está viviendo gracias a las pensiones de sus mayores porque ellos no tienen otro recurso, ¿cómo afectará la minoración de la cuantía de las pensiones?

Y, en último lugar, pero no por ello menos importante sino todo lo contrario.

¿Por qué no hacemos algo de una vez?

Pues eso… planes de pensiones privados para todos…

miércoles, 29 de mayo de 2013

Esta vez es diferente



Una de las cosas que más me sorprende es la facilidad que tiene el ser humano para olvidar el pasado y cerrar los ojos al futuro. Una de las excusas más utilizadas es que “esta vez es diferente”.

Actualmente, me estoy leyendo un libro de Emile Zola titulado “La jauría”, que está ambientado en el París de finales del siglo XIX y que habla sobre la especulación inmobiliaria. Es curioso cómo, si uno cierra los ojos a ciertos detalles históricos, podríamos estar leyendo la crónica de la crisis inmobiliaria española.

Cuando se está inmerso en las burbujas, tendemos a engañarnos (unos más que otros, sí, ya lo sé) pensando que esta vez es diferente, que no acabará como las últimas 1000 veces y que la coyuntura actual durará para siempre. El ser humano es muy propenso a auto-engañarse cuando le conviene, y claro, así nos va.

Nos gusta creer que lo bueno durará siempre y, lo malo, pasará en seguida. Nos acostumbramos son suma facilidad al lujo y nos resistimos a la austeridad (no me refiero al austericidio de los políticos, sino a la austeridad auto impuesta), tal vez por eso, nos pasamos la vida pensando que un aumento de sueldo nos haría ahorrar y, cuando llega, descubrimos que nos cuesta lo mismo llegar a final de mes.

Puede que ese sea también el motivo de que nuestros mayores sean tan sabios, que ellos mismos son historia, aunque a veces nos empeñemos en no escucharlos y cometer los mismos errores generación tras generación.

Todo esto nos lleva a otra frase mítica: estamos condenados a repetir la historia porque no aprendemos de ella... de burbuja en burbuja hasta el estallido final.

lunes, 27 de mayo de 2013

La letra pequeña


La nueva ley de emprendedores ha sido agitada por el des-gobierno multimedia (por aquellos de las apariciones “plasmosas”) como una reforma que impulsará la iniciativa empresarial y hará que todos los españoles crezcamos 15 centímetros más y bla, bla, bla.

Sin embargo, cualquiera que se tome la molestia de leer el texto, encontrará que ni vamos a ser más altos ni, esta ley resuelve nada, es más bien una patada adelante como casi todo a lo que nos tienen acostumbrados los políticos.

En el caso del IVA, se publicitó que las PYMES y autónomos no deberían pagar a la administración el IVA de facturas no cobradas. Esto es cierto, pero sólo en el año en curso, es decir, tanto si has cobrado como si no, al finalizar el año tienes que pagar el IVA. Estaba bastante claro que esto iba a ser así, ya que el pago adelantado de IVA es una de las formas en las que los empresarios financian a la administración y es un “dinerín” muy goloso.

También se habla de que habrá propiedades que no podrán ser embargadas en caso de que la PYME  se vaya a pique, como la vivienda. Esto suena muy bien hasta que uno ve que, a partir de 300.000 euros sí habrá embargos. Tal vez en los pueblos una vivienda valga menos, pero os aseguro que muchos pisos de Madrid y Barcelona no son palacetes y valen más que eso.

No sé, la legislación española es la más abundante y la más farragosa de la Unión Europea e, incluso, me atrevería a decir, del mundo desarrollado. Aquí montar una empresa y jugarte tu dinero parece que es un privilegio, parece que te hacen un favor por dejarte emprender y total, para qué, ¿para que lo que ganes se lo lleve el estado vía impuestos?

La verdad, no creo que esta reforma sirva de mucho, pero, a la vista de cómo está el país, espero equivocarme de largo…

viernes, 24 de mayo de 2013

A trompicones



Es curioso comprobar cómo el mundo financiero está evolucionando en los últimos tiempos. No acabamos de salir de la crisis financiera más grave desde el crash de 1929 y ya estamos inmersos en la formación de la siguiente.

Siguiendo la técnica del “patapún parriba”, popularizada por un entrenador de fútbol y consistente en dar fuertes golpes al balón para adelantarlo con la esperanza de que alguien lo reciba y marque, los bancos centrales han iniciado una carrera suicida con la esperanza de que sirva de algo.

Según estas máquinas de imprimir dinero, las subidas de las bolsas y otros activos harán que la gente tenga sensación de tranquilidad y riqueza y se lance de nuevo a gastar y, como ellos llaman al suicidio económico de las familias, “dinamice la economía”.

Es decir, que hay que andar atentos porque como nos descuidemos, volveremos a lo mismo. Implantarán en nuestra cabeza la ilusión de que esto ha pasado y volvemos a los “buenos tiempos”. 

La prueba la tenéis en que en Estados Unidos, las viviendas vuelven a subir de precio como si no 
hubiera un mañana.

Y gestar una burbuja para salir de otra, es como pagar un préstamo con otro, a corto plazo funciona, pero a la larga… agárrense que vendrán curvas y de las gordas.

jueves, 23 de mayo de 2013

Crecimiento infinito o ilusión económica



Dicen que sólo los matemáticos y los economistas son capaces de creer que algo puede crecer hasta el infinito… y los primeros, sólo en teoría.

Existen estudios realizados por Solow y Swan, que demuestran que, en teoría, el crecimiento económico infinito es posible, simplemente hay que conseguir que se produzca una acumulación continuada y una evolución sostenida del conocimiento tecnológico.

¿Ahora bien, bastaría esto para lograr crecer y asegurar una mejora en las condiciones de vida de la población? La respuesta, como es palpable, es que no.

Se ha demostrado que el comercio es otro de los factores que ayuda a desarrollar a los países, pero, como en todo, esto hay que entenderlo con matices. El comercio basado en materias primas no ayuda el desarrollo, ha de ser comercio basado en el valor añadido que aporta el antes mencionado conocimiento tecnológico.

Bien, conocimiento y comercio. ¿Sería suficiente? Aún no. Falta otro ingrediente más.

Para lubricar esta estructura de conocimiento y comercio, debe existir un marco legal e institucional que regule la actividad que rodea a todo esto. Además, sería deseable que este marco estuviera libre de corrupción y que fuese lo más eficiente posible para distorsionar cuanto menos mejor la actividad económica.

Ahora os pregunto: ¿qué hace falta para que España crezca?

¡Un milagro!

El conocimiento tecnológico lo regalamos exportando nuestros cerebros al extranjero, el comercio exterior se basa en buena parte en materias primas, y las instituciones… ahí mejor ni entramos…

lunes, 20 de mayo de 2013

Exámenes

Comienza de nuevo ese periodo tan entrañable de nervios y ansiedad que son las épocas de exámenes.

Estaré liado hasta el miércoles próximo... si queréis desearme algo, mejor justicia que suerte jajajaja

Saludos

viernes, 17 de mayo de 2013

Una medida del subdesarrollo, un indicador del abismo

Se suelen utilizar dos medidas para clasificar a los países como más o menos desarrollado. Por un lado, el Índice de Activo Humano y, por otro, el Índice de Vulnerabilidad Económica.

El Índice de Activo Humano establece medidas en basada en ciertos aspectos de calidad de vida y desarrollo, fundamentalmente:

- Porcentaje de calorías ingeridas (respecto a lo necesario para vivir)
- Tasa de mortalidad infantil
- Porcentaje de población con estudios secundarios
- Porcentaje de adultos que saben leer y escribir

El Índice de Vulnerabilidad Económica se centra en los aspectos económicos del país, como son:

- Tasa de concentración de exportaciones (en qué artículos se exporta más)
- Porcentaje de bienes y servicios tecnológicamente avanzados que se exportan
- Índice de inestabilidad en la producción agrícola
- Índice de inestabilidad de las exportaciones bienes y servicios

A la vista de estas “medidas”, entendidas como formas de medir, me gustaría reflexionar sobre nuestro país.

En  España aún no es tan palpable, pero en Grecia, los escolares se desmayan en los colegios. Aquí hay hambre y un 20% de pobreza, pero el problema AUN no es tan acusado. Tampoco tenemos altas tasas de mortalidad infantil y, de verdad, espero que los recortes en sanidad no hagan que eso cambie.

La “Revolución del Ladrillo” sí apartó a muchos estudiantes de las aulas porque, para qué estudiar si se podían ganar 2000 euros en la obra. De modo que seguro que el porcentaje de personas con estudios secundarios se redujo y, puede que los adultos sepan leer y escribir, pero el tema de tener una buena cultura general es otra cosa.

Si miramos el aspecto económico, es algo mejor, pero no tan bueno como cabria esperar pues un buen porcentaje de nuestras exportaciones se basan en productos básicos.

Al final, ¿a dónde nos lleva esto? A que tanto las políticas económicas del milagro como la austeridad mal entendida nos está acercando al subdesarrollo. Ni más, ni menos.

Buen fin de semana

martes, 14 de mayo de 2013

Trampas al solitario



¿Qué es lo bueno de gobernar? Que se pueden cambiar las reglas a mitad del partido sin problema alguno.

Ya lo vimos cuando el PP (porque es el primero que me ha venido a la mente, ya sabéis que para mí los políticos son todos iguales) cambió la forma de calcular el IPC, sacó la vivienda y metió las operaciones de cirugía estética.

Ahora les toca a los Estados Unidos hacer trampas al solitario. Van a modificar el cálculo del PIB, o como ellos lo llaman Gross Domestic Product, para hincharlo artificialmente.

Hasta ahora, la fórmula del cálculo del PIB se basaba en la suma del consumo, la inversión el gasto público neto (gasto menos impuestos) y las exportaciones netas (exportaciones menos importaciones).

A partir de ahora, aunque se mantiene el método de cálculo en lo que a la suma de las variables se refiere, se va a alterar lo que contiene cada una de esas variables.

Al parecer, en el apartado de inversión se acumularía lo invertido en I+D (elevando el PIB un 2%) y la música, los royalties del cine, los libros y el teatro (otro 0’5% más).

De este modo, se generaría un crecimiento ficticio del PIB basado en una trampa contable.

Está claro que los políticos ya no saben cómo engañar a la gente y han optado por el maquillaje más extremo.

Ahora la pregunta es: ¿qué harán el resto de países, acomodar su forma de calcular el PIB o mantenerlo como está?

Yo apuesto por la primera… ¿y vosotros?
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