Este post está escrito con todo el cariño del mundo y va
dedicado a todos los que, como yo, saben que esto se irá al garete, pero que no
terminan de comprender que la economía tiene su “timing” para hacer las cosas.
Al igual que se dice que toda especia lleva implícita en sí
misma la semilla de su propia destrucción, todo sistema económico nace con
fecha de caducidad. Normalmente, lo que mata al sistema económico es lo mismo
que lo hizo crecer. Veamos algunos ejemplos.
En el feudalismo, la necesidad de protección hizo agruparse
a los campesinos en torno a un señor feudal y, también, aislarse del mundo. Con
el tiempo, ese mismo aislamiento hizo que el feudalismo cayera al hacerse más
necesario y frecuente el comercio.
En el capitalismo, la acumulación de capital y su posterior
reinversión para conseguir beneficios produjo un aumento de la productividad y
de la producción nunca vista hasta entonces.
Probablemente, la excesiva
concentración de dinero en mano de unos pocos, y cada vez menos, será lo que
provoque su caída.
Quiero decir que hace 200 años ya se sabía que el
capitalismo estaba sentenciado y se dirigía al colapso, del mismo modo que, en
cuanto nacemos, empezamos a morir.
Hace 30 años, se aceleró el camino hacia el final, cuando se
decidió que los trabajadores no debían ganar ver crecer sus salarios reales
(salarios en función de precios) y debían consumir (y consumir a lo bestia)
mediante crédito.
Ahora bien, partiendo de la premisa de que nuestro sistema
económico está sentenciado, y habiéndolo asumido en el fondo de nuestro ser,
ahora, sabiéndolo, toca seguir con nuestra vida en una sucesión continuada de
crisis y booms económicos.
No es incompatible el hablar de la salida de una crisis y, a
la vez, saber que viene el colapso, del mismo modo que no es incompatible
hablar de la curación de una enfermedad y, a la vez, saber que todos nos
encaminamos sin remedio a un final cierto, cuanto más tarde mejor, todo sea
dicho.
Y es que, la economía, como la vida misma, tiene su propio
"timing".
Buen fin de semana.
"... hizo que el feudalismo callera" <--- "cayera"
ResponderEliminar(Borrar este comentario una vez subsanada la errata)
Madre mia que pata he metido jajajaja
EliminarMuchas gracias
Pd: no se borra nada, que así no se me olvida jajajaja
Ya puestos, véase timing x timming...
EliminarGracias Maria!
EliminarSe ve que hoy estoy sembrado... jajajaja
Solo queda decir que el capitalismo tiene que reinventarse por enésima vez si quiere sobrevivir.
ResponderEliminarO crearse otro -ismo con fecha de caducidad anexa jajajaja
EliminarMe parece que estamos inmersos en un pesimismo producto del arrasamiento que ha sucedido en España aparte del Eurocaos en que se ha convertido la moneda única.
ResponderEliminarPero no olvidemos que más de la mitad de la población mundial está en Asia (China e India sobre todo) y ahí están mejorando su nivel de vida a marchas forzadas practicando incluso un capitalismo salvaje (que nos machaca por precios).
Por otro lado el capitalismo no es más que la acumulación de capital para abordar empresas y siempre ha existido, fuera capitalismo de Reyes, de Estado o privado. Otra cosa es el libre mercado, que es muy reciente, casi después de la segunda guerra mundial (antes los mercados estaban cautivos de las potencias y se defendían a cañonazos. Gracias al libre mercado no ha habido más guerras entre las potencias).
Lo que creo es que ni Occidente ni Japón han podido hacer frente al empuje de los BRICS (Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica), que ejercen una competencia brutal. Los políticos occidentales están cohibidos por la demagogia y las encuestas, pendientes de no descalabrar a sus partidos y son bastante incompetentes por otro lado, siendo el colmo los nuestros.
La ecoomía y la tecnología lo es todo en el mundo globalizado de Internet. Y nos dirigen en un 95% licenciados en derecho.
Claro que la vida tiene su propio “timing”, de ahí que la naturaleza tiene previsto el recambio antes de que un individuo desaparezca. Y como todos los mecanismos que podamos ver e imaginar, sean físicos o mentales, en ámbitos individuales, sociales o intergalácticos, están sometidos a las mismas reglas de composición, desarrollo, ciclo de vida y desaparición, echo tremendamente en falta la previsión del recambio en el sistema económico actual. Sistema, que por otra parte, no ha variado desde que la especie humana habita la tierra. Es un sistema basado en la especulación pura y dura. Y hasta ahora ha podido sobrevivir porque su ámbito de actuación era local, y actuaba contra otros ámbitos locales, practicando la ley del más fuerte. Pero es insostenible en el ámbito global. No se trata de ver cuándo va a colapsar, se trata de entender que ha colapsado ya, debido precisamente a la globalización. Y si queremos mantener ésta, es IMPRESCINDIBLE diseñar un sistema económico que no se base en la especulación. Porque al menos de momento, no tenemos otros ámbitos sobre los que seguir practicando la ley del más fuerte, salvo que aparecieran los marcianos, y entonces probablemente la ejercerían ellos sobre nosotros.
ResponderEliminarYa... es que como ayer me decías lo que me decías, me pareció apropiado dedicar el post de hoy a responder
Eliminar;)
Claro, pero es que sigo sin respuesta. La pregunta es la que vengo haciendo siempre: ¿para cuándo el diseño de un sistema a medio plazo que sustituya al actual? Teniendo en cuenta que el actual es el que ha habido desde que el mundo es mundo, o sea el especulativo, el mafioso, el que impone el poderoso sin escrúpulos (que es el listillo, nunca el sabio), sobre el prudente y escrupuloso (el normal, que puede ser sabio o no). Ese sistema ya no sirve, desde que se ha globalizado la mafia hace décadas. Y en el que venga, o se parte de la erradicación de la especulación, o tendrá la fecha de caducidad más corta que la de la carne picada.
EliminarPues yo no veo que vaya a caer, solo que casi todos seremos mas pobres, por no decir miserrimos. Lo que cae es la civilización occidental, tal vez nos hagamos todos musulmanes.
ResponderEliminarHay que estudiar los modelos tercermundistas a los que estamos abocados, el ejemplo son las civilizaciones milenarias de India y Pakistan (incluido Pakistan del Este, actualmente conocido como Bangladesh) que nos llevan varios siglos de ventaja.