Recuerdo cuando, hace unos años, un club de fútbol, creo que
era el Atlético de Madrid, fue intervenido judicialmente.
Esta intervención consistió en poner un administrador
judicial al frente del equipo. Este señor, que de fútbol no tendría ni idea, sí
que sabía de números y se dedicó a poner las cuentas del club patas arriba para
tratar de entender la maraña financiera que había formada.
Como cabe esperar, los que más se quejaron eran los que más
tenían que ocultar.
Ahora imaginad que España es rescatada a “lo griego”.
Que unos señores de la troika se meten en el ministerio de
economía y se atrincheran allí como han hecho en Grecia.
Desde el inicio de la crisis, las autonomías han
incrementado su gasto en 28.000 millones de euros y su personal en 300.000
personal.
¿Qué creéis que harían los miembros de la troika con esto?
Los políticos intentan meternos miedo con el rescate porque son
ellos los que están aterrados, nos usan como arma porque saben que el rescate traería la intervención y
con ella llegaría una supervisión férrea de las cuentas y el fin de tanto
disparate.
Vivimos en un país con los tipos marginales de IRPF que
están entre los más altos de Europa, pagamos cotizaciones sociales más altas
que Alemania, nos recortan en sanidad y educación, tenemos unos sueldos
ridículos y unos precios indecentes.
¿De verdad los ciudadanos podemos temer un rescate?
Personalmente lo estoy deseando.
Pues yo no, la verdad. Por dos razones.
ResponderEliminarPorque los políticos pagarán una buena factura, pero los españoles nos pasará como los griegos, pagaremos con sangre.
Segundo porque perderemos definitivamente el control de nuestro país. Estaremos gobernados por intereses extranjeros que no dudarán en expoliar todo lo expoliable para cobrarse.
Pero si la yo estamos pagando...
Eliminarund ich auch
ResponderEliminar(hay que ir practicando por si acaso... :)
ResponderEliminarEl rescate que llaman no es más que un préstamo a bajo tipo de interés y vigilado: es lógico, ya que los países que ponen la pasta no quieren que se derroche y que sirva para financiar los cambios estructurales necesarios.
ResponderEliminarEl rescate es bueno si se practica a tiempo. Lo que ocurre es que los políticos, como apuntas, no quieren que metan sus narices los hombres de negro en sus chanchullos de partido. Y entonces no piden es rescate hasta que el país está con una deuda pública y privada insostenible. O sea, no lo piden hasta que no queda ni un euro que rascar.
Y entonces, con un país en escombros, la capacidad de maniobra es muy baja. España pudo pedir el rescate en Mayo de 2010, cuando se le ofreció a ZP cuando bajó el sueldo a los funcionarios. No quiso y metió 300.000 millones de deuda pública para sobrevivir hasta finales de 2011.
Rajoy pudo pedir el rescate a poco de tomar posesión. La deuda pública había pasado del 70% del PIB y el déficit sin controlar. Tampoco lo hizo, por lo mismo: va en contra de los intereses de los partidos. No quieren que les aten en corto.
Naturalmente, si la deuda pública sigue creciendo, cuando pase del 100% del PIB, habría que pedir el rescate. O si dejaran de prestarnos dinero. Pero entonces, lo que habrá será cascotes como en Grecia o Portugal o Chipre. Y cuando es demasiado tarde es cuando es más doloroso.
Cierto, cuanto más tardemos, peor será.
EliminarEs delicado decantarse a favor del rescate o no. Pero argumentando que ya lo estamos pagando "con sangre", es preferible que sirva para algo. Porque si encima, estamos y continuamos en la misma situación, los esfuerzos no habrán servido de nada. Pienso que será esa la visión que nos quiere dar Insignificantius.
ResponderEliminarDe ahí que dependa qué es mejor.
Ahí le has dado. Los griegos lo están pasando fatal, vale, pero en cuanto la cosa acabe el país estará saneado.
EliminarPor mucho que el caso griego sea muy extremo y poco deseable.
Pienso que ya estamos pagando a lo bestia y que no sirve de nada.
Me has leído el pensamiento Silencio
¿Realmente crees que tras estar gobernados por la Troika, los griegos tendrán un país moderno y saneado? Yo creo más bien que tendrán su país fuera de la UE y más pobre aún que cuando los rescataron.
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