Una de las quejas más frecuentes habla sobre
cómo el capitalismo que nos ha tocado vivir nos ha convertido en esclavos, sin
embargo, por más que me pese, no puedo estar de acuerdo. Si analizamos el
capitalismo, veremos que es un sistema económico que se basa en la acumulación
del capital y en la propiedad privada de los medios de producción.
Otro de los pilares del capitalismo, hace
referencia a la supervivencia de las empresas cuyo producto o servicio
satisface a los consumidores dentro de un mercado libre donde, los precios, se
fijan por la interacción de la oferta y la demanda.
Ahora, me gustaría repasar el entorno en el
que vivimos:
En nuestro tiempo, se rescatan empresas que
lo hacen mal con el dinero de los ciudadanos pretextando problemas sistémicos.
Se regulan todos los sectores regulables para
garantizar “un libre mercado” que, con frecuencia, no es sino un oligopolio de
empresas (eléctricas, combustibles, etc…)
Se dirige la economía a golpe de subvención
y, del mismo modo que se fomentan, se hunden los sectores al retirar dichas
subvenciones.
La seguridad jurídica para los inversores es
nula pues los países “donde dicen digo repiten diego” con una facilidad
pasmosa.
El estado hipertrofiado constituye un
porcentaje abarca casi a la mitad del
PIB de los países.
¿De verdad hay alguien que piense que esto es capitalismo?
Me da que nos han venido una moto que, a fuerza de repetir, nos hemos comprado.
Las economías se han convertido en econosuyas intervenidas al más puro estilo
del “socialisto” estatal, sean los gobiernos del signo que sean.
Me da la sensación de que la economía, los mercados, pocas veces han sido menos libres...
Cuando una cosa es inviable, sólo se puede mantener a base de trampas, engaños, trafullas, estafas, mamoneos, embaucaciones, ocultaciones, injusticias, abuso de poder, esclavitudes, dictaduras, escapismos, chantajes, sobornos, y todo lo que se os ocurra. Y es eso lo que están practicando los trileros del dinero mundial. Nada de lo que dicen es verdad, pero seguimos creyéndonos todo.
ResponderEliminarPor supuestísimo que la economía y los mercados jamás fueron menos libres que ahora en ningún sistema de ninguna época, eso es evidente. Sin embargo, siguen convocando para el espectáculo, y seguimos acudiendo a verlo y contribuimos pagando las entradas y dando generosa propina.
Amén, hermano...
ResponderEliminarUn abrazo del tendero...
Tienes mucha razón. El capitalismo de libre mercado exige transparencia y seguridad jurídica. Cuando las mayores empresas son las Administraciones, los partidos políticos, los sindicatos, etc, no parece que haya mucho libre mercado, al menos en la Unión Europea y menos en España.
ResponderEliminarLas mayores empresas son los macrogrupos multinacionales, que compran y engordan Administraciones, partidos políticos, sindicatos y jueces, para que administren, legislen, pelen cigalas y juzguen, todo ello a sus órdenes. De ahí la enorme falacia del libre mercado y de la oferta y la demanda.
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