El valor de la información

Aunque no lo parezca, este post es tan de economía como puede serlo cualquier cosa. La importancia del valor de la información es aplicable a todos los ámbitos de la vida diaria. Yo me centraré en lo que a la economía se refiere y espero que vosotr@s le deis vueltas y veais las implicaciones tan extensas que tiene.

Empezaré contando una anécdota, que ya he contado miles de veces pero me da igual porque me encanta, de uno de mis heroes personales: el Señor Bernard Baruch. http://en.wikipedia.org/wiki/Bernard_Baruch
Resulta que este señor que era millonario y mucho. Estaba un buen día sentado mientras su limpiabotas le daba unas friegas a sus ilustres zapatos cuando éste, entre pasada y pasada de cepillo, comenzó a aconsejar al señor Baruch acerca de las acciones que debía comprar. En cuanto el servicio terminó, el amigo Bernard fue a su oficina y vendió todas las acciones que tenía. Poco después llegó el crack de 1929.

¿Que nos viene a decir esta anécdota?

Al menos a mi me dice que la información, cuanto más extendida, más inútil resulta (económicamente hablando, claro). La gente que posee la información de primera mano, se beneficia de ella y luego deja que la información pase al siguiente nivel. Cuantos más niveles poblacionales atraviesa la información, más gente la conoce y menor es el beneficio que reporta.

Un ejemplo:

¿Quién hablaba del oro hace 3 años? Apenas nadie. Hace algo más de tres años compré oro, hace unos meses lo vendí. Casi casi dupliqué mi inversión. Si hoy quisiera hacer lo mismo, tendría que gastar casi el doble de lo que gaste y esperar a que el oro suba el doble de lo que subió la última vez para obtener el mismo beneficio. ¿Que información tenía yo que no tuviera otra gente?. Que venía lo que viene.

Conclusión:

Cuando alguien da una información casi nunca es gratis, lo sepais o no. En esta vida todo tiene un precio y la información no va a ser menos, sobre todo en economía y política.