1.- El Estado declara que, a día de hoy, se ha reducido el déficit en un 20% respecto al año pasado. Curiosamente, se estima que entre impuestos indirectos, especiales, etc... el españolito medio ha sufrido una subida impositiva de un 20%. Si la cosa quedara ahí, estaríamos en el territorio de las matemáticas básicas y podríamos decir que, al menos, nuestro dinero ha servido para algo... no sé vosotros, yo trabajo 4 meses para Hacienda cada año. Pero lo bueno, lo fuerte, es que el año pasado la deuda de las Administraciones Públicas aumentó en un 18%... que tiene narices... no solo no han dejado de gastar sino que ahora lo hacen con más ahinco. Eso, sin mencionar que los impagos en las administraciones públicas han subido un 24%... serán que las ratas nos saquean antes de que el barco se hunda del todo?
2.- Bernanke, Trichet, etc... todos los ilustres prebostes se extrañan de que, a pesar de aplicar las recetas tradicionales, el bizcocho no sube. Si sube la inflación, subo el interés. Que aumenta el desempleo, pues subo la inflación para estimular el mercado laboral (ver Curva de Phillips). Que esto está soso, pues le pongo más sal. Lo malo de esta crisis es que ha sido un disparate de unos cuantos hacia una inmensa mayoría. No se trata de que se pinche una rueda del coche, se trata de que han gripado el motor. No sirven los métodos antiguos porque estamos ante un panorama nunca visto antes. Que se agarren los machos, el coche se les ha ido de las manos.
3.- La vuelta del amigo Lopeches, un bloguero desaparecido y cuyas opiniones son tenidas en alta estima. Espero que esta vez vuelvas por mucho tiempo y que ningún malnacid@ te haga la puñeta.
Fuente: blogs.publico.es
Pd: nuevo post en Actibva, "Como se gestó la crisis financiera"
Con todo eso de los déficits y el endeudamiento hay que tener cuidado porque unas veces hablan de una cosa y otras de otra. Para empezar, en lo que se declara a la UE, lo que se llama Protocolo de Déficit Excesivo, o algo así, que se llama, no se contempla el déficit que supuestamente va a inversiones y no a gastos corrientes. Según el Protocolo, nuesta deuda pública es el 60% del PIB pero la deuda real, según datos del Banco de España es del 74% del PIB.
ResponderEliminarOtras veces, hablan del déficit del Gobierno Central, sin contar las Autonomías.
Y después está el asunto de las deudas de las empresas públicas de créditos que han tomado como tal empresas pero que sigue siendo deuda pública en última instancia.
Por no hablar de las facturas pendientes de pago, de las administraciones, que es otra forma de deuda pública: dinero que se ha gastado y no se ha pagado a los provisionistas.
La de Dieu la que hay aquí montada. ¡SOCORRO!