Mientras que Europa se debate entre rescatar o no a Grecia (o lo que es lo mismo, a bancos franceses, alemanes y belgas),
mientras que los bankeros pierden un 2%, por el momento, y otro 1% los "cívicos",
mientras que un político suelta la presidencia para no empañar las elecciones generales (a saber lo que le habrán prometido por hacer este "sacrificio", tal vez un "menisterio"),
mientras el gigante con pies de barro (USA) se hunde bajo su propio peso...
me tienen con reuniones constantes y no puedo prestaros a vosotr@s ni a la economía la atención merecida.
Saludos
Fuente: eleconomista.es
Insignificantius, siempre he dicho que el mundo laboral se divide en dos: los que trabajan y los que se reúnen, ja ja ja.
ResponderEliminarjejeje muy cierto fractalio. Insignificantius (aquí uno que te sigue desde el extrangero), gracias por seguir posteando aunque sea algo corto como esta vez. Siempre es agradable leer tus post.
ResponderEliminarBueno, ten en cuenta que en los bancos franceses, alemanes y belgas está el dinero de los ahorradores franceses, alemanes y belgas. Otra cosa es la responsabilidad de sus directivos que siguieron prestando dinero de sus clientes a Grecia más allá de los límites prudentes. Porque la única forma de que los países regidos por corruptos reacciones, es cortarles el alpiste. Y si no reaccionaban así, pues que se hundan.
ResponderEliminarLo de Grecia es inaúdito porque tenía falsificados los balances y eso la zona euro debió revisarlo a fondo en vez de creérselos o hacer como que se los creían. Mucha gente prestó dinero a Grecia de buena fe porque pensó que todo estaba en orden al ser admitida en el euro.
Bucan, ¿y se sabe si otros países han falsificado también balances? ¿O no interesa saberlo? En cualquier caso, el hecho de que se la metieran doblada a Europa, o de que Europa no quisiera verlo, dice bastante poco de esos países tan sabiondos, trabajadores y productivos que se permiten el lujo luego de despreciar a los PIIGS, cuando quizás si tuvieran el clima de éstos, estarían todo el día pedo en la calle, en lugar de en la oficina. Y además, han sido ellos los importadores y redistribuidores de la mierda americana, que al final es lo que nos sobra a toda la humanidad.
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