Seguro que Aristóteles no pensaba en España cuando acuñó su famosa frase, sin embargo, al igual que en otros innumerables casos, el dicho nos viene como anillo al dedo a la hora de hablar de los ajustes. El problema de los ajustes y la austeridad es que es un arma de doble filo. De un filo muy agudo.
Tomiko era el cocinero en prácticas del restaurante japonés “El sabor de Kasukabe”, durante semanas, su maestro Akita le había enseñado, cada vez que se presentaba la ocasión, a preparar el pez fugu (pez globo).
Este pez tenía un doble aliciente para los valientes que se atrevían a degustarlo. Por un lado, su carne era extremadamente delicada y sabrosa. Por otro, su toxicidad era extremadamente alta. La fina línea que separaba una comida inolvidable de una muerte horrible y segura era el experto corte realizado por el cocinero que lo preparaba.
Tras mucho tiempo “mirando los toros desde la barrera”, una noche su maestro se ausentó y Tomiko se vio ante el desafío de preparar su primer fugu. Su mente no paraba de repetirle “tan malo será pasarse como no llegar” a la hora de realizar los precisos cortes.
El problema de los recortes y los ajustes es idéntico.
Ajustar y recortar es bueno porque si se realiza correctamente, permitirá rebajar los impuestos y adelgazar una administración sobredimensionada e ineficiente. Pero claro, hay que realizarlo correctamente. Una familia, por poner un ejemplo, recortará correctamente si dejan de ir al cine todos los fines de semana pero mantienen intacto el presupuesto de alimentación.
Ajustar y recortar el desastroso si se hace mal. Si se recorta en lo necesario y se mantiene lo superfluo, a la larga, el problema se hará más grave. Unos recortes inadecuados harán que el país acelere su entrada en recesión dada la enorme dependencia del sector público que se ha ido creando a lo largo de los años Esto disminuirá la recaudación y hará que haya que aumentar los impuestos (hablo de una subida el IVA antes de fin de año) para seguir manteniendo ineficiencias (véase Senado, diputaciones y chorradas varias).
Luego la gente se pregunta por qué los “mercados” no se fían de nosotros. Dicen que si se recorta malo y si no peor. No es cierto. El problema no es que recortar sea malo, el problema es que se recorta de donde no se debe recortar...
Efectivamente. Si tu suprimes sueldazos de figuras de las televisiones autonómicas o las suprimes a ellas, no estás suprimiendo ningún servicio esencial ni ninguna inversión productiva. Es bueno para la economía.
ResponderEliminarPero si suprimes las televisiones autonómicas, montones de paniaguados de los partidos políticos se quedan sin el chollo. Y el principal objetivo de los partidos políticos es colocar a los suyos.
El problema es que cada autonomía es un estado en si, con su propio parlamento, su gobierno, su sanidad... esto es absurdo.
ResponderEliminarLos gastos de sanidad se han disparado desde que es competencia autonomica.
Ahora por tontos, nos van a quitar la sanidad, la educación y nos subirán los impuestos para poder mantener el el despilfarro y la burocracia.
MJ
Yo digo que el gobierno de Rj es socialdemócrata, pues como el cuento del pato, anda como un pato, canta como un pato, pone huevos como un pato... En este país?, perdón por lo de país hemos vivido muchos años de asfixiante supremacía idealista de izquierdas que ha devorado cualquier otra.
ResponderEliminar1. Antes de eliminar gastos, sube impuestos. ¿No es eso socialdemócrata?
2. Efectivamente, el PP también es una empresa que pensaba heredar... lo que no entendían los pobres es que heredaban un agujero
Como no haga Rj reformas pero ya... las tendremos que hacer tarde, mal y a toda prisa. Quizás tengamos que vender también islas, como en Grecia...
1. Fuera todas las televisiones/radios/etc públicas, autonómicas y estatales. Se venden y la que no se pueda vender se cierra y punto. Con esto ya nos ahorraríamos no sé cuánto.
2. Eliminación del senado. No sirve para nada. Con que tengamos señorías en el congreso, basta, no queremos más señoras
3. Si no queremos eliminar las autonomías hay que dejarlas en la mínima expresión.
4. Reducción del número de escaños en las autonomías, con 10 van que chutan, pues aquí no hay independencia a la hora de votar, así que 10 para hacer el paripé está sobrado.
5. Recuperación de la sanidad y educación por parte del gobierno. Así como policías autonómicas, etc.
6. Eliminación de fronteras internas entre autonomías para el comercio. Actualmente se multiplican los registros necesarios para crear una empresa por cada capa administrativa que se encuentra.
7. Supervisión del funcionariado, para estimar el realmente necesario. Se estima que sobran alrededor de 1 millón de funcionarios.
8. Supresión de dispendios propios de nuevos ricos, tales como ayudas al tercer mundo, etc.
9. Supresión de ayudas al cine, subvenciones a los sindicatos. Los partidos políticos podrían tener alrededor del 2%-5% de lo que actualmente les da el estado. Con esto les sobra para que nos hagan saber su opinión sobre las cosas. Estamos en el siglo XXI, donde los medios de comunicación llegan a todos los sitios, no necesitamos campañas publicitarias, etc.
10. Si Cataluña y PV no quieren perder autonomía, que no la pierdan y que acometan los gastos derivados ellos solitos. NO A LOS HISPABONOS.
Con estos puntos habremos ahorrado alrededor de 100 mil millones de euros, sino más.
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