La reforma del sector público

Después de apretar el cinturón a los de siempre hasta que se les salen los ojos como en los dibujos animados, el gobierno se dispone a presentar la reforma de las administraciones públicas.
 
Un avance de esta reforma ha sido facilitado por la edición de hoy del diario elmundo. Cito textualmente:
 
“Los ayuntamientos sin capacidad de gestión tendrán que ceder los servicios públicos. Hacienda descarta la fusión de municipios.”
 
No se a vosotros, pero a mi esto me suena a que aparecerán un sinfín de ayuntamientos zombies, sin competencias pero con un montón de enchufados chupando del bote. Porque si no, ya me diréis a qué suena esto. Por lo que se ve, quitarán competencias a los ayuntamientos, pero no reducirán el número de estos.
 
Si hacemos extensible al resto de la administración lo que parece ser el “leif motiv” de la reforma, se eliminarán organismos, se cerrarán empresas públicas y se quitarán competencias, pero ¿qué pasará con los trabajadores?, ¿pasarán el resto de su vida laboral cazando gamusinos?
 
Resulta que la principal partida de gasto de la administración es la dedicada a sueldos del sector público: políticos, funcionarios, trabajadores de empresas públicas, etc… si no se eliminan los puestos adscritos a los entes que desaparezcan, volveremos a lo mismo de siempre,  se recortará poco y mal.
 
Hace unos días se anunciaba un ere en la Televisión Valenciana. No es que me alegre de que alguien pierda su puesto de trabajo, dios me libre, pero lo que no es lógico es mantener estructuras ineficientes por el mero hecho de que “el lo que se viene haciendo”. En tal caso, deberíamos haber mantenido el Consejo de la Mesta de Castilla… que tampoco serviría de nada, pero tiene más solera que el Consejo de Estado, un verdadero cementerio de elefantes políticos… Zapatero entre ellos.
 
Lo cierto es que el ajuste ha de realizarse, entre otras cosas de las que hemos hablado aquí largo y tendido (autonomías, senado, diputaciones, fusión de ay-untamientos, tv autnómicas, embajadas estúpidas, etc…) en el personal que compone el estado.
 
No nos pueden vender que España no es un país competitivo cuando nuestros costes laborales, en el sector privado, son un 25% inferiores a la media europea. Lo que hay que adelgazar es el estado y dentro de ese estado, el personal que lo compone.
 
No es un deseo revanchista, quien me conoce sabe que nunca he aspirado a trabajar en la administración. Simplemente no es lo mío. Tampoco critico a quien lo hace, tan necesario como mi puesto en el sector privado es el puesto de un policía, un maestro, un médico, un bombero o el funcionario que me atiende cuando voy a hacer la declaración de la renta. Bien sabéis que desde aquí, he defendido a los funcionarios cuando he creído necesario el hacerlo, sobre todos, a los que su buen esfuerzo les ha costado sacarse la plaza.
 
Sin embargo, no es lógico el despelote de personal público que existe. Si se van a eliminar duplicidades hay que hablar de eliminar puestos duplicados, si no, de poco servirá la reforma del sector público.