Imaginemos que yo pertenezco a una casta política de ineptos que, por uno u otro motivo, he conseguido mantenerme en el poder. Imaginemos también que mi país tiene un sistema educativo que está dando buenos resultados y produciendo gente bien formada y que comienzan a pensar por sí mismos y exigen sueldos acordes a su formación. ¿Qué tendría que hacer yo?
Imaginemos que decido estropear, sin que se note mucho, el sistema educativo. Para ello, copio el de un país vecino. Poco importa que dicho sistema educativo ya haya demostrado su mediocridad en dicho país (llamemos a ese país hipotético Francia y a ese sistema Logse).
Con el tiempo, ese sistema empieza a producirme gente más maleable y manipulable a la que se puede convencer con facilidad de que es mejor, por poner un ejemplo hipotético, el trabajar en una obra cobrando 2.000 euros YA que el estudiar para ser, por ejemplo, ingeniero y ganar eso en 10 años. Además, le convenzo de que se merece un coche y un chalet mejor que el de su “cuñao”.
Además, les convenzo de que sólo tienen que preocuparse del fútbol o el famoseo porque la economía es una cosa muy compleja que es mejor dejar a los bancos y a los politicos y que la política se reduce a votar cada 4 años.
Hasta aquí, todo estupendo… mientras el sector en el que inyecto sin parar mano de obra no cualificada funcione. Pero, ¿y si se para?
Si se para, se producirá un desempleo enorme y difícilmente reabsorbible pues la gente sin cualificar tiene más problemas a la hora de encontrar empleo. La cara “buena” del asunto, es que el aumento del paro me permitirá reducir los sueldos a los que están trabajando y quitarles derechos sociales pues, al menos, “conservan el trabajo” que ya es mucho.
Lo malo, es que la recaudación fiscal me bajará (al haber menos gente trabajando, menos recaudación por IRPF y por impuestos al consumo al descender este) y me subirán los gastos (por subsidios de desempleo y ayudas varias).
Sin embargo, a pesar de todo, para cuando todo estalle confío en haber robado lo suficiente para que ni a mí ni a mis hijos nos falte nada nunca. De paso, habré hecho favores suficientes para asegurarme una buen número de influencias en diversos sectores y siempre podré trabajar en los consejos de administración de alguna empresa a la que habré favorecido.
¿A qué viene todo esto?
A que me cada vez tengo más la sensación de que esto no es casual, sino que es un guión que se le ha ido de las manos a alguien. Así de simple y de sencillo.
Pd: gracias Tendero
Creo que el sistema de educación comprensiva que es en el que se absa la Logse se copio de Inglaterra, más que de Francia; y sí, cuando se copió ya había demostrado su fracaso.
ResponderEliminarDa la impresión de que hay algún tipo de guion extraño porque no es normal tanto sinsentido, parece que dicho guion no es a nivel nacional, sino internacional, además no sé si se les ha ido de las manos. A lo mejor estamos un poco paranoicos con tanto stress.
ResponderEliminarSin embargo, creo que el sistema educativo juega un papel anecdótico. Mi experiencia me dice que hay gente muy preparada académicamente hablando y es muy manipulable. Se ve por ej.: en algo muy cotidiano, como es el comprar cosas de marca.
Convencer a la gente para que le guste el futbol y el famoseo no sé si es fácil. Son cosas que a la gente le relaja, sin más.
Querer tener mejor coche, ser más guapo y listo que el vecino creo que es también algo innato.
Por otro lado, hay cosas que no se aprenden en la universidad, y sí trabajando como el comportamiento de la gente, cosas que pueden hacer que sea menos manipulable un trabajador que un universitario en algunos casos.
Un saludo
A mí me da que no está planificado. Lo que describes es otra consecuencia más de que la educación haya dependido cada vez más de las Administraciones Autonómicas. Si arruinaron las Cajas, que casi ni se consigue a propósito, que no harían con la educación.
ResponderEliminarEn realidad, las escuelas e institutos son guarderías de niños y jóvenes. Y toda ciudad de más de cincuenta mil habitantes tenía que tener Universidad "por no ser menos".
¿De donde iban a salir tantos profesores cualificados y hace treinta años, con la mitad o menos de las universidades actuales ya había problemas para encontrar tales profesores?. Sobre todo en las universidades de ingeniería y tecnología diversa.
Hay regiones donde lo que prima es la lengua del profesor: vasca, gallega, catalana, mallorquina, etc... Y en todas, una endogamia familiar o política.
Y todo con cargo a los presupuestos. Cada vez más personal chupando de la vaca de la educación de las arcas públicas. Cobra igual el buen profesor que el matado. Y hasta el matado tiene más posibilidades de medrar porque viene más recomendado, si no, no le hubieran contratado.
Pasa como con la sanidad pública: cobra igual el que sana que el que mata. Tienen la plaza y son señores feudales en su ámbito.
Por eso, el que puede, recurre a la enseñanza privada o la sanidad privada. Y entre los que pueden están muchos políticos. Defienden la empresa pública para el vulgo pero ellos recurren a lo privado.
Desde luego, si hay un guión, no está escrito por los políticos, eso está claro. Son incapacitados mentales, si no, no estarían ahí. Estoy de acuerdo con Rosa en que de haber un guión es internacional, pero para mí que más que guión es un sistema de ir tirando de la cuerda mientras cuele, y aprovechando las debilidades de la ciudadanía, promocionándolas y premiándolas, para tirar cada vez más desde más frentes. Lo del fútbol y el famoseo, por ejemplo, se lo han ido encontrando y lo han cultivado y promocionado a la vista de los resultados que da el forofismo, virus que han inoculado a la política con total conocimiento de causa, y además, haciendo negocio de ello, por si fuera poco el beneficio que la ley del divide y vencerás les reporta gracias a la anestesia cerebral que conlleva.
ResponderEliminarNo sé si querer tener mejor coche y ser más guapo y listo que el vecino es algo innato, pero lo dudo bastante. O al menos tengo la inmensa fortuna de que no me ocurra, y creo que hay muchísima más gente de la que pensamos, que les pasa lo mismo. Para mí, el lujo es poder prescindir cada vez de más cosas absurdas. Y si estoy rodeado de personas más guapas y listas que yo, que es sencillo, miel sobre hojuelas.