Mucho se habla de la posibilidad de que España sea rescatada. Como bien sabéis, para mi es un hecho desde hace años. Sin embargo, el rescate no es la panacea ni el “bálsamo de Fierabrás” que todo lo cura. Que nadie se engañe, el rescate es otro balón de oxígeno y nada más.
La cosa va más o menos así: el país pide prestado y convierte deuda privada en pública. Para pagar la deuda pública sube los impuetos y elimina servicios mientras que eso le sirve de algo. Cuando ya ha desangrado a sus ciudadanos todo lo posible y ha quitado todo lo que no es imprescindible (para la piara política, a los ciudadanos que les den), entonces llega el rescate.
Pero ojo, que el rescate es para el país y los bancos acreedores, no para los ciudadanos. Los ciudadanos del país rescatado seguirán igual o peor de lo que estaban pues además de tener que pagar toooda la deuda que ya tenían que pagar, ahora hay que sumar el importe del rescate.
De forma que el BCE da a España el dinero del rescate y España se lo da a los tenedores de deuda para que estos, a su vez, no pierdan la confianza en el país y sigan comprando deuda pública para que el estado se financie. El tiempo pasa y el dinero del rescate se agota mientras que el monto total de deuda pública sigue creciendo.
Al final, se trata de un esqueña de Ponzi de deuda. Los últimos que llegan pagan el principal y los intereses de los primeros. El BCE da dinero para pagar la deuda de los primeros inversores que compraron la deuda pública que a su vez sirvió para rescatar a las cajas de ahorros y gobiernos autonómicos varios.
Todo esto acaba en una espiral de endeudamiento y rescates de los rescates que a los ciudadanos nos venden que es por nuestro bien, pero en realidad es para seguir pagando desmanes. La espiral crece y crece hasta que, al final, no queda otra opción que hacer una quita de deuda. Entonces se reinicia el contador y se empieza la espiral de endeudamiento desde cero.
Eso sí, el reset del contador no es gratis. El coste asociado consiste en derruir un poquito más el estado del bienestar para hacer creer a los acreedores que se podrá pagar.
Lo único positivo es que tal vez, y sólo tal vez, los rescatadores saneen el país de escoria política ya que los ciudadanos no hemos sido capaces.
Ciertamente, España no es Grecia, somos más grandes y estamos en peor situación. Tampoco es Uganda, ellos no tienen los problemas que tenemos nosotros.
Pues despues de recatarnos, a comprar pisitos burbujeados con el banco malo, este enlace que te pego, es para hacer un post para comentarlo y darle máxima difusión, por que nos van a dejar arruinados por generaciones:
ResponderEliminarhttp://www.burbuja.info/inmobiliaria/burbuja-inmobiliaria/350238-bankia-restaura-precios-inmobiliarios-burbujeados-obtener-maximo-rescate-del-banco-malo-77-de-subida.html
De momento no queda otra que seguir refinanciando vencimientos de deuda o quebrar. Y es mejor que lo preste la zona Euro al 3% que el mercado a más del 4%. Y es mejor que la troika vigile en que se emplea el dinero prestado que dejarlo en manos de los caciques políticos españoles.
ResponderEliminarAsí está el asunto. No hay solución sencilla. Hay siete millones de personas más en España que en 2005. Y en 2005 había una deuda externa neta de medio billón de euros. Era el momento de parar o ralentizar el ritmo de endeudamiento externo.
Pero ni se detuvo la inmigración ni la deuda externa neta de los españoles. El déficit público se ha vuelto crónico. Somos una especie de 17 Grecias.
Como apuntas, hemos entrado en un sistema piramidal. Pero como siempre que has de refinanciar vencimientos de deuda que no puedes pagar.
No olvidemos que España quebró técnicamente el 10 de Mayo de 2010, que fue cuando ZP tuvo que salir como un toro a congelar pensiones y rebajar sueldo a funcionarios. Ahí debió ser España intervenida. LLevamos dos años de retraso.
Sigo haciéndome la misma pregunta que me hago hace veinte años: ¿Dónde está toda la pasta que hemos pagado de más por las viviendas a lo largo de las dos burbujas inmobiliarias que hemos sufrido en este país? Digo yo que si esa pasta no estuviera oculta en esos países tan “maravillosos, civilizados y democráticos” como por ejemplo Suiza, este país sería el más rico del mundo en estos momentos, ¿o no? Creo que las cifras que se barajan en cuanto a los rescates y deudas son una soberana tontería comparadas con el fruto del inmensísimo robo inmobiliario, patrocinado por los alcaldes, comunidades y gobierno central con el asunto del suelo.
ResponderEliminarY también digo que lo más sencillo de rastrear es el dinero. Si se quiere, claro, y no se hacen leyes de protección de datos para salvaguardar los intereses de los ladrones solamente. Vuelvo a insistir en la necesidad de utilizar las viviendas en poder de los bancos (poniéndoles rejas en las ventanas y un funcionario de prisiones en la portería) para llevar ahí a los responsables de toda esa piratería.
Fractalio, creo que puedo responderte a eso de que donde esta el dinero que se gano vendiendo el pisito por más dinero del que se compro: en otro pisito más grande o en un chalet. Resulta que todo el mundo estaba subido a ese tren, ya que si tenías más dinero, podías optar a una vivienda más grande...
ResponderEliminar@juliofuriano, me refiero a los pisos comprados por primera vez. Si hemos pagado del orden de cinco veces más de lo que debería costar un piso si sus precios se hubieran incrementado sólo en la medida en que lo han hecho los materiales y la mano de obra, la diferencia se va en el precio del suelo, cuyo incremento ha sido lo realmente escandaloso. Es decir, que esa pasta está, vía comisiones, en las cuentas de paraísos fiscales de concejales de urbanismo, alcaldes, consejeros y ministros que han intervenido en las recalificaciones de terrenos especuladoras a más no poder, y vía beneficio salvaje, en las cuentas de los promotores que han manejado y especulado con la información privilegiada de dichas recalificaciones tramposas.
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