martes, 23 de julio de 2013

El mercado laboral de Mr. Potato



Mr Potato fue un juguete muy popular, tal vez porque era muy simple o porque lo aguantaba todo. El concepto no podía ser más sencillo: una patata a la que se le cambiaban los rasgos.

Pienso que el mercado laboral es así hoy día. Existen piezas claves y piezas intercambiables. Y cuando hablo de piezas claves no digo que no se puedan sustituir, sino que cuesta más cambiarlas. 

Del mismo modo, si se perdía una boca de Mr Potato se le ponía otra, pero si se rompía la patata, había que comprar un nuevo juego.

Llegamos entonces a un mercado laboral a dos velocidades, el del empleo super-culificado con contratos laborales estables y remuneraciones aceptables y el empleo intensivo, cuyas remuneraciones van en función de la cantidad de mano de obra disponible.

Todo esto viene de una realidad dura, cada vez somos más y cada vez necesitan menos para producir lo mismo. Resulta curioso si pensamos que se ha planteado un mundo en el que la ocupación decrece pero cuyo crecimiento se quiere mantener a costa de un consumo creciente. Y ahí, para paliar esta descompensación, fue donde entró el crédito barato, casi regalado.

Hasta que hubo que pagarlo, entonces nos encontramos con un mercado laboral de Mr Potato en el que muchas piezas ya no hacían falta.

4 comentarios:

  1. Lo que ocurre en realidad, por mucho que no lo queramos admitir, es que producimos demasiado. Más de lo que somos capaces de consumir, y muchíííísimo más de lo que necesitamos consumir. Así ocurre lo que ocurre, que queremos aumentar el ritmo de producción porque nos seguimos creyendo la consigna de la necesidad del crecimiento, pero pretendemos hacerlo con cada vez menos personas produciendo. Y entonces tienen que ponerse en marcha mecanismos artificiales y anónimos de “solidaridad” que no funcionan, y no sólo eso, sino que siempre hay listillos que aprovechan los anonimatos para canalizar ayudas hacia sus bolsillos.

    ¿No sería más inteligente restringir la producción para ajustarla a no necesario, y repartirla entre todos? Dispondríamos de tiempo, que es el tesoro más valioso, y lo utilizaríamos para la solidaridad cercana, o sea, una actividad social en la que no habría aprovechados, sino mutuos beneficiados, hoy por ti, mañana por mí, de una manera natural, sencilla y lógica.

    Lo que ocurre es que eso no les interesa a esa minoría que nos impone la consigna del crecimiento, pero si la inmensa mayoría que nos beneficiaríamos de la sensatez quisiéramos, les darían muchas y gordas a los listillos del crecimiento, que lo es sólo para ellos.

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  2. Crecer a toda costa, más, más arriba, arriba. Como si no hubiera techo...

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  3. Lo que más mano de obra requiere es la construcción de infraestructuras y viviendas. Directamente o a través de la industria auxiliar, es un generador de empleo grande. Pero en los países occidentales hay ya mucho construido mientras es en lo países emergentes donde habrá que construir a mansalva. No ya China o los países de Europa Oriental aún saliendo de la ruina comunista, sino en América del Sur o no te digo nada en Africa, donde casi está todo por hacer.

    Mucha mano de obra vino a España via inmigración descontrolada de forma equivocada. No es aquí donde se construirán las grandes infraestructuras. Aquí se trabajará para devolver durante años las enormes deudas acumuladas y no habrá grandes inversiones.

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  4. todo lo que debes saber sobre sobrevivir la crisis economica aqui:

    http://es.shvoong.com/business-management/business-ideas-and-opportunities/2379703-pasos-para-sobrevivir-la-crisis/

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