domingo, 10 de abril de 2011

El post del invitado: Uxío Fraga y la libertad financiera

No es una cuestión de suerte
Un buen día me decidí a comprar un puñado de acciones. Ese día cambió mi vida para siempre.

No es porque haya multiplicado por mil el capital invertido, sino porque, ese día, tomé las riendas de mi vida. Ese día, pasé a la acción.
La Bolsa no es un casino, ni una lotería, ni un lugar en el que jugarse el todo por el todo a cara o cruz. Contra lo que mucha gente piensa, la Bolsa es un juego de habilidad, en el que las ganancias y las pérdidas no se pueden adivinar, pero sí controlar y predeterminar. Se puede hacer de la Bolsa una fuente de ingresos extra.

Los mercados financieros son una oportunidad de hacer dinero, de pisar el acelerador, de independizarse parcial o totalmente de trabajar para otros y de hacer algo por uno mismo durante el rato que dura el capítulo setenta y siete de la décimocuarta temporada de CSI.


El problema

El problema es que la Bolsa tiene algunas barreras de entrada importantes:
  • Primero, uno no sabe por dónde empezar.
  • Cuando busca por dónde hacerlo lo acribillan con publicidad engañosa.
  • Cuando se decide a probar, pierde dinero.
  • Cuando se decide a intentarlo de nuevo, pierde mucho más dinero.
  • Cuando lo intenta otra vez, sigue perdiendo dinero...
Así que sólo el 5% de los que lo intentan superan esta fase. Y de ese 5%, cuentan que la mitad lo pierde todo en menos de un año.


La solución

¿Puedes ser tú diferente?

Por supuesto. No es más que una cuestión de formación.

La única diferencia entre el que fracasa y el que triunfa, es que este último sabe de antemano con qué se va a encontrar y toma medidas para evitar darse el gran batacazo.

Desde luego, saberse la teoría no implica hacerlo bien en la práctica y, obviamente, un novato siempre comete muchos errores; pero no tiene por qué llegar la sangre al río. Un novato con las ideas claras nunca se va a arruinar.


Por dónde empezar

Hay que empezar por lo más sencillo. Junta 600€, habla con tu banco y cómprate acciones de algún valor español fuerte, como Inditex o Repsol. Cuando hayas perdido 50€ (comisiones incluidas) vende. Si tienes la suerte de haber ganado 50€, vende igualmente ¿Qué se siente?

Ya estamos hablando el mismo idioma. Acabas de lanzar la bola de nieve montaña abajo.

A partir de aquí, aprender viene de forma natural.

Puedes elegir: O ponerte a comprar a tontas y a locas, por impulsos, por recomendaciones, por corazonadas, por rumores, por noticias, etc. O puedes aprender un poquito sobre cómo hacer las cosas bien y empezar a operar con criterio.

¿Te harás millonario? Seguramente, no. Pero habrás dado el primer paso para tomar las riendas de tu vida.


3 comentarios:

  1. Debería incentivarse por el Estado la inversión en Bolsa por parte del particular. Pero clavarte el 21% sobre posibles beneficios (si pasa de seis mil euros, sino es el 19%) después del riesgo corrido no es para animar mucho. Del mismo modo que debería incentivarse el tiempo de tenencia de las acciones para darle más estabilidad a la Bolsa.

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  2. Hombre, estoy de acuerdo en que la bolsa no es un casino, pero tiene una similitud importante: para que unos puedan ganar, es necesario que otros pierdan. También hay gente que se saca un sobresueldo en los casinos, a costa de los que se dejan el suyo.

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  3. Bucan, yo no estoy seguro con lo de retener las acciones. A mi me interesa la liquidez de los valores y que el precio se mueva con fluidez.

    fractalio, lo buno de la Bolsa es que las probabilidades no están de partida a favor de la casa. En lo único en lo que se parece a un casino es al poker, donde lo que ganan unos lo pierden otros por una cuestión de habilidad. Lo que se lleva la casa son comisiones. Ahí sí. Pero no es la ruleta, por ejemplo.

    ¡Saludos y gracias por comentar!

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