jueves, 23 de agosto de 2012

Contradicciones humanas

Resulta curioso la cantidad de contradicciones que tiene nuestra especie. Desde pequeños se nos dice que el dinero no es tan importante, sin embargo se nos condena a pasar más de un tercio de nuestra vida vendiendo nuestro tiempo para conseguirlo.

La economía se desprecia como asignatura básica de los planes educativos, sin embargo ha sido el motivo principal, o uno de ellos, en el auge y caída de grandes imperios y países.

El Imperio Romano no cayó por las invasiones bárbaras, eso fue el remate, lo que motivo la caída de este imperio fue su dimensión administrativa. Su administración era tan grande y compleja que se vieron condenados a aplastar al pueblo con impuestos para poder mantener todo el entramado.

Luego llegó el sistema feudal. Durante un tiempo subsistió hasta que se topó con la economía. Con el auge del comercio apareció la burguesía y poco a poco la nobleza comenzó a perder el poder económico a favor de esta. Y con ello se acabó el feudalismo.

Años después, un rey muy coqueto decidió que sostener sus guerras y lujos era más importante que el hecho de que comiera su gente. El amigo Louis XVI jugueteó con la economía del pueblo y la estiró todo lo que pudo sangrándoles a impuestos. Hasta que la gente se enfadó, tenían la mala costumbre de querer comer cada día… tres veces a ser posible… y claro, montaron la revolución.

En Estados Unidos lo mismo. No hacían caso a sus problemas en Inglaterra (cuando eran 13 colonias) y encima los freían a impuestos. Hartos de que las hamburguesas tuvieran el iva altísimo (sí, es una licencia poética) la liaron y de independizaron.

Al final, si lo pensáis, la economía ha estado detrás de la mayoría de grandes imperios o conflictos. La gente piensa que la economía son grandes números, magnitudes y palabros raros con siglas ininteligibles.

Sin embargo, la gran economía es la suma de todas las barras de pan que se compran, de todo el iva de la leche que se paga y de todos los billetes de metro que se sacan. La economía se hace día a día y es en la calle donde de verdad hay poner el termómetro.

Al final, lo que pasa en la calle se termina contagiando a los grandes agregados macroeconómicos. Por ese motivo, no es una buena idea la acumulación de recursos por unos pocos en detrimento de muchos, porque cuando el crecimiento de unos es a costa de otros, tarde o temprano la olla a presión explota.

Dicen que la historia se repite. Lógico, el ser humano no parece aprender del pasado. Será que el hombre es el único burro que tropieza 35472349 veces con la misma piedra.

Pd: como os conozco y se que me vais a tocar el texto con comentarios del tipo “se te ha olvidado que el feudalismo/imperio romano/revolución… también cayó por tal y cual”, os recuerdo que he resumido más de 2.000 años de historia en unos pocos párrafos.
Lógicamente, cada era da para miles de libros y esto es un simple post. Así que no seáis puñeter@s jajajajajajaja

7 comentarios:

  1. Me encanta esta entrada :)

    (Sobre todo, la licencia poética)

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    1. Muchas gracias amigo, es una forma de quitar hierro a una situacion como la que tenemos

      Un abrazo

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  2. Por cierto el imperio romano también cayo por....por lo puñeteros que somos los que escribimos comentarios. jeje

    Buen post, hace tiempo que no comentaba, pero no me he perdido ninguno de tus post.

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    1. Es que ya os conozco jajajajaja y si, sois muy puñeteros jajajaja por eso me caeis tan bien jajajajajz

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  3. En todas las épocas hay países que lo hacen mejor que otros y son los que acaban teniendo superavit comercial en detrimento de los que tienen déficit. Es dinámico.

    Uno de los motivos que a veces se nos olvida es la población. Hoy hay siete mil millones de habitantes, el doble que hace cincuenta años. Y en general, el nivel de vida ha subido, aunque sea más subida para unos que para otros. Es gracias a la tecnología y a pesar del lastre de los políticos, que prácticamente sólo defienden intereses de partido. Pero el incremento de población no puede ser ilimitado.

    España no prestó atención al fenómeno y recibió a siete millones de personas en menos de diez años. Su estructura económica no podía absorber a toda esa gente salvo en condiciones precarias. Ahora se pagarán las consecuencias durante años.

    España debe volver a la situación anterior a construir medio millón de viviendas anuales o más en algunos años. Volver a 1998 o 2000 más o menos con el agravante de grandes deudas privadas y públicas. Y sobran por tanto tres millones de empleos al menos. Lo que será el paro crónico unido al estructural del país.



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    1. Es verdad que la poblacion esta creciendo exponencialmente a la vez que los recursos se concentran cada vez en menos manos...

      Lo de España es una tormenta perfecta... Tenemos todos los factores para hundirnos a lo bestia...

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    2. Como siempre, de acuerdo contigo Bucan.

      Únicamente decirte que lo que sobran son cinco millones de trabajadores, no tres millones de empleos.


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