The economist dice... (2)

A veces parece que si no nos lo dicen desde fuera no nos lo creemos, pues bien, aquí está y bien clarito:

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El gobierno todavía puede ser demasiado optimista sobre las perspectivas del país

Zapatero, eterno optimista es el nuevo hombre enfermo de Europa. Así fue como algunos comentaristas recibieron la noticia de que, aunque la mayoría de los países de la Unión Europea salió de la recesión en el tercer trimestre, la economía de España se redujo, por el sexto trimestre consecutivo. Sin embargo, una caída de 0,3% en el PIB fue apenas del tamaño de Gran Bretaña. Y España, ha sufrido una pequeña caída interanual de la media de la UE, con Alemania, Italia y Reino Unido a todos haciendo peor.

En ninguno de esos países, sin embargo, el dolor de la recesión calado tan profundo. En España la tasa de desempleo% sólo es superado por Letonia en la UE. Refleja una resaca estructural en un país que se emborrachó en los ladrillos y el mortero antes de que estallara su burbuja de la propiedad en 2007. Debido a esto, España entró en recesión con un Estado ya debilitado. Empezara más tarde que otros a recuperarse lentamente, pero era de esperar, España necesitará más tiempo y atención extra. Incluso los optimistas esperan que la recuperación real de venir sólo en 2011.

El primer ministro socialista de España, José Luis Rodríguez Zapatero, admite ahora que el boom de la vivienda, que alcanzó su máximo en su primer mandato, era una cosa mala. Unos 900.000 de los nuevos desempleados son principalmente trabajadores de la construcción no calificados, cuyos trabajos pueden haber desaparecido para siempre. Sin embargo, es contrario al pesimismo. La recuperación ha comenzado, insistió en una mesa redonda organizada por The Economist el 23 de noviembre. También afirmó que el crecimiento potencial de España se mantuvo por encima de la media de la zona euro.

La credibilidad de Zapatero se vio mermada cuando se negó a admitir la magnitud de los problemas de España, ya que cayó en la recesión. Aun así, cree que puede liderara el país de vuelva al crecimiento. Esta semana que su gobierno planeaba revelar una ley de "economía sostenible", la parte principal de una estrategia que tiene un plazo hasta 2020. Pero la ley es prodiga en buenas intenciones. Las energías renovables, la liberalización modesta y la formación son más propensos a estar en la lista. Zapatero prefiere confiar en las conversaciones entre los "interlocutores sociales", que es poco probable que pueda producir un cambio grande.

En Españam, el modelo de trabajo de nivel es ineficiente, así como desleal. La mitad de los trabajadores con contratos permanentes que las hacen extremadamente difícil (y costoso) para despedir. La mayoría de los demás se mueven en un submundo de contratos a corto plazo, episodios de desempleo y el mercado negro. Los trabajadores con contratos a corto plazo fueron los primeros en perder sus puestos de trabajo cuando la recesión golpeó. Como Elena Salgado, la ministra de Hacienda, afirma, esto le da al sistema una cierta flexibilidad. Pero es malo para la productividad. La ineficacia de los trabajadores con contratos permanentes están protegidos. No existe ningún incentivo para capacitar a los jóvenes y los temporales.

Un mayor incremento del desempleo puede provenir de las empresas más pequeñas atrapadas entre las duras leyes de trabajo y una sequía de crédito. Habida cuenta de protección para los empleados permanentes y limitada flexibilidad de los salarios, muchas pequeñas y medianas empresas están en riesgo de quiebra. Y el desempleo es en sí misma una causa de futuros problemas. Cuesta dinero al Estado en los ingresos fiscales perdidos y los pagos de beneficios adicionales. Desencadena impagos de hipotecas y deprime el gasto del consumidor.

La Sra. Salgado aboga por frenar la expansión fiscal del próximo año a través de aumentos de impuestos y una desaceleración en el gasto público, aunque la infraestructura, incluyendo lo que pronto será la más extensa red de Europa de alta velocidad ferroviaria, seguirá recibiendo dinero. La empresa ferroviaria estatal, Renfe, se ha hecho ya con la mitad de la de Madrid para el tráfico de Barcelona. De hecho, con su tecnología eficiente, verde, Renfe es un símbolo de la nueva economía sostenible que el Sr. Zapatero quiere crear. Sin embargo, este seguirá siendo un proyecto a largo plazo, y puede requerir mejoras en la educación, así como una mayor inversión en investigación y desarrollo.

Por desgracia, el horrible deterioro de las finanzas públicas, que pasó de un superávit presupuestario en 2007 a un déficit de más del 10% del PIB, está obligando a reducciones de personal. Planificación de aumentos en los impuestos sobre la renta y las ventas se ha llevado a algunos economistas a rebajar sus previsiones para el próximo año. Los aumentos se están lejos de poder adquisitivo de los consumidores, explica Javier Pérez de Azpillaga de Goldman Sachs, que ve un retorno a un crecimiento modesto en el cuarto trimestre seguido de caídas de nuevo en cifras negativas durante un 2010 lleno de baches.

Con la reducción del gasto público y pocas reformas radicales en perspectiva, donde el crecimiento podría venir de nuevo? A corto plazo es el salvador del resto de la UE, que tiene dos tercios de las exportaciones españolas. La economía puede montar en la estela de la recuperación en Francia y Alemania por un tiempo. Pero un día, España debe hacer mucho más para poner su propia casa en orden.




¿Terrible?

No, esperable.


Buenos días