Propaganda

Se que hay noticias de sobra para comentar, pero esta vez lo que me gustaría es que pensárais en algo...

Estos son los principios de la propaganda de Goebbles:

Principio de simplificación y del enemigo único. Adoptar una única idea, un único símbolo. Individualizar al adversario en un único enemigo.

Por ejemplo, demonizar colectivos como los funcionario o los inmigrantes.

Principio del método de contagio. Reunir diversos adversarios en una sola categoría o individuo. Los adversarios han de constituirse en suma individualizada.

Todos los funcionarios son unos vagos... todos los autónomos defraudan...


Principio de la transposición. Cargar sobre el adversario los propios errores o defectos, respondiendo el ataque con el ataque. «Si no puedes negar las malas noticias, inventa otras que las distraigan».

Cuando los partidos se echan la culpa entre sí de ciertos problemas, pero dichos problemas siguen sin solucionarse.

Principio de la exageración y desfiguración. Convertir cualquier anécdota, por pequeña que sea, en amenaza grave.

El tema del maltrato femenino, es algo gravísimo, cierto, pero muchísima más gente muere por accidentes de trafico o trabajo. Sin embargo, por la muerte de 100 mujeres (que son 100 más de las que debería haber) se criminaliza a todos los varones con leyes anticonstitucionales.

Principio de la vulgarización. Toda propaganda debe ser popular, adaptando su nivel al menos inteligente de los individuos a los que va dirigida. Cuanto más grande sea la masa a convencer, más pequeño ha de ser el esfuerzo mental a realizar. La capacidad receptiva de las masas es limitada y su comprensión escasa; además, tienen gran facilidad para olvidar.

No llegaremos a los 4.000.000 de parados.

Principio de orquestación. La propaganda debe limitarse a un número pequeño de ideas y repetirlas incansablemente, presentarlas una y otra vez desde diferentes perspectivas, pero siempre convergiendo sobre el mismo concepto. Sin fisuras ni dudas. De aquí viene también la famosa frase: «Si una mentira se repite suficientemente, acaba por convertirse en verdad».

La derecha es mala. La izquierda es buena... y viceversa

Principio de renovación. Hay que emitir constantemente informaciones y argumentos nuevos a un ritmo tal que, cuando el adversario responda, el público esté ya interesado en otra cosa. Las respuestas del adversario nunca han de poder contrarrestar el nivel creciente de acusaciones.

Informaciones sobre los casos de corrupción política, etc...

Principio de la verosimilitud. Construir argumentos a partir de fuentes diversas, a través de los llamados globos sondas o de informaciones fragmentarias.

De estos todos conocemos cientos... de todos los colores, ojo.

Principio de la silenciación. Acallar las cuestiones sobre las que no se tienen argumentos y disimular las noticias que favorecen el adversario, también contraprogramando con la ayuda de medios de comunicación afines.

El pacto que realizó el gobierno anterior a cambio de retirar la publicidad de TVE1 a cambio de restringir las informaciones acerca de la crisis y la corrupción política.

Principio de la transfusión. Por regla general, la propaganda opera siempre a partir de un sustrato preexistente, ya sea una mitología nacional o un complejo de odios y prejuicios tradicionales. Se trata de difundir argumentos que puedan arraigar en actitudes primitivas.

Actitudes como el guerra-civilismo.

Principio de la unanimidad. Llegar a convencer a mucha gente de que piensa «como todo el mundo», creando una falsa impresión de unanimidad.

Yo voto lo que vota mi familia desde hace años.

Lo que quiero decir, es que ahora que Rajoy ha presentado sus propuestas, la mayoría bien-sonantes, hemos de tener cuidado con como se nos hace tragarlas. La crisis es una excelente excusa para recortar libertades.

Da que pensar, ¿no?