lunes, 12 de noviembre de 2012

El espejo de infortunio


Hace tiempo que tengo la sensación de que mirar a Grecia es ver en un espejo el futuro de España, más que nada, porque la noción de rescate es, como diría un profesor de inglés, un “false friend”, una palabra inglesa que suena a algo en español pero que, en realidad, significa otra cosa.

Cuando se habla de rescate, se piensa en ayuda, en esperanza. Nos vienen a la cabeza las imágenes de un Tom Hanks barbudo y rastafari que discute con un balón con una cara pintada. Nada más lejos de la realidad.

Los rescates del siglo XXI no están diseñados para ayudar sino para estrangular. En Grecia, para pagar la deuda se hunde al país. Esto es tan irónico que resulta triste ya que es un círculo vicioso de destrucción planificada.

Me explico: para pagar una deuda lo que hace falta es dinero, para obtener ese dinero hay que trabajar más y ahorrar. En el caso de un estado, para pagar una deuda ha de gastar menos y/o recaudar más. Para que un estado recaude más ha de haber más actividad económica. Esto es así y no hay trucos de magia para ir por otro camino.

En Grecia, se ha asfixiado la economía para intentar pagar la deuda contraida con la banca alemana y francesa. Pero esta misma asfixia, hace que no sea posible realizarlo. Es como si se coge por el cuello a un trabajador para “motivarlo” para que trabaje más deprisa y, gracias a la motivación, se interrumpe el riego de sangre al cerebro y el currante se desmaya.

Esto mismo que pasa en Grecia, está empezando a pasar en España. Pero, además, aquí al trabajador, además de cogerle por el cuello, se le pone en la espalda una mochilla llena de piedas llamada administración. No es por nada, pero las medidas fiscales de 2011 ingresaron la mitad de lo previsto y, de las de 2012, me espero lo mismo o menos...

Ahora me diréis que Grecia nunca debió entrar en el Euro, tampoco España, y probablemente tendréis razón, pero en ese momento, a todo el mundo le interesaba. A unos porque eran exportadores natos y encontrarse un mercado interior de 400 millones de personas a los que vender sus Audis y sus vitrocerámicas espaciales les venía muy bien. A otros, porque un torrente de dinero para infraestructuras (y choriceo ya de paso) iba a entrarles.

Grecia va ya por el enésimo rescate, sin embargo, no hay rescate capaz de rescatar lo irrescatable. Porque los rescates son un dinero que llega en tren desde Europa, llega a Atenas y da la vuelta para volver a Europa, sólo que, esta vez, el destino no es el BCE sino los bancos privados. Lo que sí se queda en Atenas (y se quedará en Madrid) serán los intereses y las troikas.

¿Por qué creéis que Rajoy se resiste tanto al rescate? Porque sabe que si nos “rescatan” vendrán los alemanes y pondrán orden. Y entonces, todo el mamoneo de coches oficiales, cargos de confianza, etc… estará más vigilado.

Pensándolo bien, tal vez nos venga bien. Será como una dieta estricta por salud: pasaremos hambre, pero al menos nos sentará bien a la larga.

5 comentarios:

  1. Insignificantius, deduzco entonces, que para que se produzca un cambio de base en el sistema, no bastaria que cambiaran las cosas en España con un rescate/intervención, ya que en Grecia ha pasado, y están en una espiral desastrosa.

    Por lo que leo, parece cuasi-obligatorio un cambio en la politica economica europea en general, y quizas en la politica economica global

    ¿Estoy diciendo tonterias?

    Gracias por tus posts

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  2. No dices inguna tonteria, hace falta un cambio en el modelo global... Por desgracia los rescates son para los bancos, ni para los paises ni, ni mucho menos, para las personas...

    Gracias a ti por visitarme!

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  3. Dicho de otra forma: colapso de un sistema ficticio inflado por los cuatro costados, por arriba y por abajo. Si los deudores no pueden pagar, los acreedores no pueden cobrar, por lo que se tendrán también que comer sus infraestructuras, sus fábricas, sus bancos y sus sofisticados productos inútiles para los que no hay ni habrá tiempo material de consumirlos ni dinero para pagarlos. Desde hace muchos años vengo diciendo que cuanto antes sea el estallido, menos malo será para todos, y que como a esta mierda se le ponga un parche más, del reventón final no se libra ni el tato. Es posible que sea eso lo que algunos buscan, una vez visto dónde ha conducido la codicia ilimitada, irracional y salvaje de un sistema tan inviable como ridículo, y piensen que de salvarse alguien, sean ellos o sus descendientes, para ponerlo en marcha de nuevo partiendo de cero y forrarse más todavía, si cabe.

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  4. Es rescate en cuanto evita que el país, como Grecia, haga suspensión de pagos. Otra cosa es que es tal el endeudamiento griego y la corrupción interna, que quizás no haya nada que rescatar. Nunca debió entrar y nunca debieron prestarle tanto dinero.

    Más o menos, lo mismo en España, que es una especie de 17 Grecias. La entrada en el Euro se produjo muy alegremente. Cuando era un corsé muy parecido al patrón oro: la moneda ya no se podía imprimir ni devaluar, perdías el control. Basta ver que Felipe González hizo tres devaluaciones entre 1993 y 1995. Era el modo español de ganar competitividad de vez en cuando.

    El caso es que el destrozo ya está hecho. Empresas y ciudadanos deben sobre el 300% del PIB. Y la deuda de las Administraciones creciendo a razón de cien mil millones de euros anuales en los últimos cuatro años. Se sigue gastando mucho más de lo que se tiene.

    Como apuntas, quizás el rescate sea la única forma de que se meta mano en el monstruo administrativo español. Porque los partidos políticos no van a desmontar su chollo. Aunque puede que ni los hombre de negro puedan con ello. Porque parece que en Grecia no han podido. Está la corrupción demasiado enquistada. Miles de cargos que son amigotes, familiares, novios, novias, amantes,... A ver quien los desaloja.

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  5. Tienes la mitad de la razón. Grecia es el espejo de España, sí. Grecia no arregla nada con los sucesivos rescates como se está demostrando (vamos ya por el tercero?), sino que lo que consigue es empobrecerse más porque no crece como para pagar la deuda/intereses contraídos.

    Ahora bien, ¿no será que lo irrazonable es pedir el rescate? Parece que sí, ¿no?. Entonces por qué demo*** lo piden. ¿No sería más razonable racionarse a lo que realmente uno es/tiene? antes que lanzarse a intentar sostener un espejismo de cochazos indiscriminados. Desde el minuto 1 que se supo, y se supo, que la economía griega no daba para las "fiestas" que se daban los griegos, habría que haber estado a "luz de candil" hasta conseguir productividad/crecimiento para llegar a "luz eléctrica", en lugar de eso pretendemos seguir sosteniendo lo insostenible.

    Otro punto que no se toca es el punto de vista alemán/holandés/etc. que les toca pagar las fiestas de los señores del mediterráneo mientras ellos, SÍ, se racionan. Sí, señores, ellos están cerrando guarderías, pagan por recetas, etc por la crisis. Mientras nosotros nos agarramos a un asa ardiendo por no sé qué supuestos derechos de yates de lujo.

    Aquí no hay ningún derecho salvo el que se ha ganado. Para eso, conviene recordar que hay que cuidar la economía, porque una sociedad sin las necesidades básicas cubiertas no puede tener democracia ni ensoñaciones de estado del bienestar. Y para ello conviene no despilfarrar. Aunque no lo queramos el dinero también es una mercancía que vale dinero.

    -- papiroflexia --

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