Mi granito de arena

Desde hace unos días las redes sociales andan en pie de guerra con la noticia que habla del cierre de uno de los parques de bomberos más céntricos de Madrid. Resulta que esta estación de bomberos es la que me tiene el tiempo de respuesta menor de todo el centro, de modo que resulta estratégica. La pregunta es: ¿qué van a poner ahí? Un hotel-spa de lujo. Vamos que la gente perderá sus casas por un incencio, pero el Hay-untamiento de Madrid les dará un bono del spa para que, al menos, sobrelleven la pérdida con menos estrés.

Siguiendo con esta línea de ventas-privatizaciones, me gustaría aportar una serie de ideas para ayudar a recaudar al hay-untamiento, a la comunidad y al estado:

1)      Vendan el Congreso para construir un macro-burdel. Los ciudadanos seguiremos bien jodidos y no notaremos la diferencia. Personalmente, prefiero que nos gobiernen las prostituyas ya que sus hijos nos han fallado.

2)      Vendan el Senado. Para ver animales haraganeando ya tenemos el zoo de Madrid.

3)      Sustituyan las oficinas del INEM por miniparques de atracciones, previo pago de entrada por supuesto. Tampoco le encontrarán empleo a los parados, pero cuando salgan, lo harán con una sonrisa y así no quedarán tan mal en cámara cuando salen con esa cara triste en las noticias. Alegría!

4)      Sustituyan los masters formativos por cursos de natación y navegación en patera. Ahorrarán dinero y les darán una salida a los estudiantes, concretamente por mar, que el avión se sale de su presupuesto…

5)      Eliminen todos los parques de bomberos de zonas pobres, así se cumple un doble objetivo, por un lado se ahorra y, por otro, si hay un incendio se hace limpia de gente “de segunda” y, de paso, queda terreno libre para edificar y poder dar un pelotazo.

6)      Sustituyan las famarcias por puestos de venta de droga, a comisión por supuesto, la gente se morirá, pero con una sonrisa. Además, los ricos podrán pagarse una sanidad privada, de modo que las víctimas no serán importantes.

7)      Cambien los transportes públicos por carros tirados por parados, así ahorrarán en infraestructuras y darán un trabajo a la gente. Señores políticos, eso son votos!

Por último, pero no menos importante, prueben a trabajar, a gestionar y a dejar de robar, para variar.

Si estas iniciativas les han gustado, por favor hagánmelo saber concediéndome una subsecretaría o una consejería de algo. Yo también tengo derecho a robar, la Constitución dice que todos somos iguales antes la ley, de modo que yo también quiero quedar impune de los delitos que cometa, como ustedes.