Un laboratorio es un lugar donde se realizan experimentos para abrir nuevas vías de investigación y confirmar o refutar hipótesis. Es un lugar de prueba donde el método del ensayo y error campan a sus anchas.
De un tiempo a esta parte tengo la sensación de que existen países destinados a convertirse en tubos de ensayo para la Unión Europea. Con Grecia, se ensayaron los efectos que podría tener una quita de deuda soberana dentro de la unión. Ahora, con Chipre, se ensayan los efectos de un corralito bancario.
Desde el 21 de enero que el BCE activó la ELA (Emergency Liquidity Assitance), algo así como un préstamo de emergencia para pagar el siguiente plazo de hipoteca y que no te embarguen, se viene estudiando la solución al problema chipriota. Los dos meses de ELA llegaban a su fin ayer y, como los bancos están cerrados, han sido prorrogados al lunes a la espera de que Chipre agache la cabeza y asuma el rescate.
El siguiente experimento, podría consistir en estudiar qué pasa cuando un país sale del euro o cómo se comportan los ciudadanos ante una quiebra. No está claro cual podría ser el sujeto de experimentación, pero sí que es cierto que parece que, “algo huele mal en Dinamarca”.
No me trago que los “euro-prebostes” no fueran conscientes de lo que, para Chipre, supondría la quita griega. No me creo que no calibraran lo que pasaría si se insinuaba la posibilidad de tocar los depósitos. Sencillamente, no me lo puedo creer y, si me equivoco y no lo previeron, ¿para qué sirve esta recua de vividores de Bruselas?
Todo esto es un ensayo y, si queréis conocer quiénes son las ratas del laboratorio con cuyas vidas experimentan desde Bruselas, entrad en la habitación del fondo a la izquierda y miraos en el espejo del baño.
A mí lo que me pregunto es para qué pagamos los sueldazos que pagamos a nuestros políticos un su recua de economistas-lobbistas-enchufados. ¿No se podría hacer un ERE de políticos y paniaguados tanto en España como en Bruselas? Mi teoría es que si se hace tal ERE, salimos de la crisis ;)
ResponderEliminarEl problema está en que mires donde mires, no tenemos dónde huir... (creo)
ResponderEliminar¿Qué opinas Insignificantius?
Todo es relativo... Hay que saber prevenirse, yo uso poco los bancos, tengo activos reales en lugar de dinero, no me fio de los politicos, etc...
EliminarLa desconfianza ha de ser nuestra bandera
Mucho me temo que no es que sean unos canallas que hacen ensayos sino que son unos incompetentes que buscan salidas en la oscuridad a manotazos.
ResponderEliminarQuizás es que el volumen del problema es de tal calibre que los políticos de la zona Euro no se atreven a abordarlo.
Una moneda común con 17 países con decisión de gasto, con 17 lenguas oficiales y un porrón de regionales, es una aberración que nunca se había producido.
Por ver de suavizar la aberración, las claúsulas de pertenencia al Euro debieron ser claras, precisas y firmadas en sangre. Y tener previsto el mecanismo de expulsión si uno de los países adheridos no las cumplía. Eso es de cajón que se tiene que hacer en cualquier club, por ramplón que sea, cuanto más en uno de esa importancia.
No se hizo así. Ahora estamos atrapados en una trampa. Si sigues en ella, te sigue apretando. Si intentas liberarte, te produce más desgarros. La de dieu.