martes, 6 de noviembre de 2012

Una de zombies


Como ya sabréis, cada día voy andando al trabajo, soy uno de los inmensamente afortunados que puede permitirselo. En mi itinerario esta la oficina de empleo de San Sebastián de los Reyes, de modo que viendo las colas que se forman puedo inferir cómo irá la cifra de desempleo.

Como es lógico, se que no se puede afirmar que el paro subirá más si yo veo dos personas más en la cola que de costumbre, pero sí que, más o menos, según vea más o menos gente, puedo saber si el mes va mejor o peor. Pensad que veo esa cola los 20 días laborables del mes…

Pues bien, dicho esto os diré que estoy hasta preocupado. El mes pasado se notaba más gente que de costumbre, pero es que hoy, por primera vez en los 3 años que llevo andando a trabajar, me ha costado pasar entre la masa de gente que hacía cola en la puerta. Podéis pensar que es un ere de una gran empresa o algo así, sin embargo, la sensación que a mi me transmitían era que se trataba de gente que no se conocía entre sí, de distinta procedencia.

Esta es una de las patas del triunvirato del fracaso español: el desempleo. Junto con la corrupción y el despilfarro público. Cada vez que un trabajador va al paro, se convierte en un desempleado, pasa de aportar dinero al sistema a drenarlo de él. Como en las películas de zombies, el que muere pasa automáticamente de ser aliado a enemigo.

Para que os hagáis una idea, normalmente cuando llega noviembre se ha consumido el 75% del dinero que hay para pagar subsidios por desempleo. Noviembre y diciembre, los dos peores meses para el empleo, consumen el 25% restante. Este año, la cifra mágica es del 83’4% y, además, estas navidades la campaña consumista va a ser mucho más débil.

Recordad que se ha eliminado la paga extra de los trabajadores públicos, cosa que redundará en el consumo y, por extensión, en el desempleo.

El empleo masivo es la solución a casi todo, estupidez de la recua política excluida, llena las arcas, favorece la inversión y permite reducir la carga impositiva.

Si el gobierno necesita 1.000 puede recaudar 1 de 1000 personas o 1000 monedas de una sóla porque el resto no trabaja. Obviamente, esta una consumirá menos y, por tanto, no habrá demanda de productos para que cree empleo para las otras 999. Ojo que no entro en la utilidad o no de los productos demandados.

Es decir, mientras las políticas que se hagan vayan encaminadas a exprimir al contribuyente para rescatar entidades, mantener lujos de la administración y otras necedades varias, el país no levantará cabeza.

Así de simple y así de dramático.

3 comentarios:

  1. Para crear empleo productivo (no productivo es fácil crearlo con cargo a los fondos públicos y más deuda) hace falta que se creen empresas o las que hay se expandan.

    Pero para ello ha de existir una ausencia de incertidumbre y una gran seguridad jurídica. Cuando la normativa se va cambiando continuamente y según cada Autonomía e incluso alguna como Cataluña amenaza con separarse, es difícil que se den condiciones de inversión.

    La prueba es que mucho dinero del exterior prestado a las Administraciones o a empresas españolas, al vencimiento, no ha renovado y se ha ido. Miles de millones de euros han salido.

    Si a eso sumamos que entraron siete millones de inmigrantes en menos de diez años, el 20% de la población española y casi el 40% de la en edad de trabajar, me parece que el paro va para largo.

    ResponderEliminar
  2. Este maravilloso sistema económico en el que estamos inmersos y seguimos defendiendo, obliga a crecer en cada unidad de tiempo más que en la anterior, y más que los competidores. He preguntado muchas veces, pero nunca nadie me ha contestado cómo es posible mantener eso. Y me temo que nunca nadie me conteste, porque es imposible hacerlo de forma razonada. Es de cajón que si yo produzco más y mejor que tú, me quedo automáticamente con tu clientela, y me asociaré con los que son tan listos como yo que estén por ahí cerca, y luego nos asociaremos con otros grupos de listos que están un poco más allá, y así sucesivamente hasta formar un mundo polarizado: el de los listos productores rentabilísimos y el de los tontos, consumidores de esas maravillas tan rentables. Pero claro, ahora vienen las preguntas del millón: ¿cómo van a pagar los tontos esos productos, a quién les van a vender los listos tanta maravilla, y cuándo van a poder éstos consumir todo lo que han producido?

    Para mí, la respuesta es muy sencilla: echemos una ojeada al mundo y ahí la tenemos. Y para colmo, por si fuera poco, con ladrones cada vez más voraces.

    ¿Nos enteraremos algún día de que el consumo es el problema, no la solución? Me da que no estamos por la labor.

    ResponderEliminar
  3. Holaaa!! A mi lo que me da verdadera rabia y lástima es ver a los ancianos rebuscando cuando cierran las tiendas de alimentación. Cada vez hay más abuelicos que tienen que recurrir a eso.
    Yo de verdad que aunque me metieran en la cárcel, me gustaría empezar a ***** corruptos y políticos.. Es inaguantable esto..pero seguimos tragando..ufff.

    Un abrazo Insignificantius!

    ResponderEliminar

Twitter Bird Gadget