No puedo decir que la nueva batería de medidas anunciada el
viernes por el des-gobierno me sorprenda, como sabréis quienes leísteis el
artículo del viernes.
Se trata de medidas encaminadas a mantener la supervivencia
de un modelo de administración elefantiásico que soportamos los españoles desde
hace años. Afortunadamente, como decía Rajoy, no hubo subidas de impuestos. Tan
sólo la prórroga del atraco del IRPF así como una subida de los impuestos del
tabaco y del alcohol. También se van a instaurar tasas medioambientales y tal y
cual.
Pero eso sí, no se han creado impuestos nuevos…aún.
Fue divertido el teatrillo de marionetas escenificado el
viernes, una representación digna de un sainete en el que la cara de los
ministros (con minúsculas) que flanqueaban a la vice era un poema, ni ellos se
estaban creyendo el cuento que nos contaban... y cuando un escritor no se cree su propia novela, mal vamos...
Disfrute especialmente con las reacciones que se produjeron
en el exterior a las medidas, y es que, cuando un vampiro te dice que estás
chupando demasiado y vas a matar a tu víctima, deberías darte cuenta de que vas
por el camino equivocado. Sin embargo, el bobierno, con la estupidez por
bandera, sigue intentando ganar un día más de vida a costa de los de siempre.
Lo triste es que aún hay gente que los defiende a capa y espada.
ResponderEliminarEs evidente que los partidos políticos no van a destruir sus pesebres. Ni Rajoy ni ningún otro va a hacer ERE de cargos políticos y dejarlos sin trabajo al reducir el organigrama de las Administraciones. De hecho, han aumentado bajo las más peregrinas excusas los que ocupan puestos de mamandurria. Que si el Banco Malo, que si el Consejo de Independencia de Cataluña, el caso es meter a más paniaguados a chupar.
ResponderEliminarLo único que podría forzar a meter mano en el organigrama político español, que está hipertrofiado, y genera una selva de leyes y de dispendios, sería un rescate vigilado. Por eso lo temieron con ZP (que debió pedirlo en Mayo de 2010) y ahora con Rajoy. Un rescate a fin de cuentas no es más que un préstamo a bajo tipo de interés pero vigilado en que se gasta. Y con condiciones que implican rebajar el gasto del organigrama administrativo: esa es la bicha que temen los partidos y los sindicatos. Por eso han anatemizado el rescate como algo terrorífico. Están en juego miles de puestos de trabajo de la mamandurria.
Yo no sé si el estado español es elefantiásico o no, pero si que me gustaría saber cómo es el alemán o el francés, es decir, cuantos empleados públicos tienen esos países y que porcentaje suponen sobre la población total
ResponderEliminarYo tenía entendido que el impuesto medioambiental ya se cobraba y con creces, en basura e IBI. No sé si ya me he perdido con la lista de impuestosxcojo.es o nos van a cobrar por lo mismo 2 veces. Que tal y como estamos, ya nada me sorprende. ¡Qué nos rescaten ya!
ResponderEliminar