El país empieza a calentarse y no es para bien. El sol sale por el este y es ahí donde parece que la temperatura social comienza su subida.
Una buena parte de la sociedad civil está escandalizada con lo que ha pasado en Valencia y muchos recuerdan cómo las cosas empezaron de forma similar en Grecia.
Mucho se está criticando la actuación de la policía, pero no sé hasta que punto se les puede culpar. Me pregunto si el gobierno no podría haberse comportado de otra forma, pienso que la policía es simplemente el brazo de los políticos y no sé hasta que punto, son estos los que demandan más o menos mano dura.
Resulta curioso, cuan lo menos, que una de las últimas compras del gobierno de Zapatero fuera de gas lacrimógeno, un millón de euros nada menos. ¿Será que se están preparando? Me niego a creer que un policía (habrá de todo) o un guardia civil, acostumbrados a ver lo que la violencia produce en su día a día, tengan tanta arbitrariedad a la hora de adjudicar castigo físico.
Hoy, desde el púlpito de orador que este blog me proporciona, quiero dar voz a un miembro (o miembra) de los Cuerpos de Seguridad del Estado que ha tenido la amabilidad de contarme cómo están viviendo ellos la crisis.
En primer lugar, el/la amig@ X me habla acerca de cómo ha aumentado el número de denuncias falsas para cobrar los seguros, a veces, de gente que ni siquiera lo necesita.
También me cuenta cómo la gente se busca la vida como puede y el menudeo con las drogas, por poner un ejemplo, alcanza a gente que antes era totalmente honrada. Para que os hagáis una idea, me habla del caso de una tienda de muebles cuyo propietario ha tenido que empezar a vender estupefacientes para mantener a flote su negocio.
Además, me comenta que, curiosamente, no hay un perfil definido sino que gente de todas las edades, que no tenía antecedentes, están cometiendo sus primeros delitos.
Para colmo de males, el aumento del a criminalidad hace que los componentes de los cuerpos de seguridad del estado pierdan los pluses de productividad, algo que resulta puñetero si tenemos en cuenta que suelen cobrar menos que la policía local o autonómica aún teniendo que cumplir unos requisitos más duros.
Por desgracia, la crisis ha hecho que para una buena parte de la mano de obra no cualificada que se ha quedado en el paro, el delito sea la única salida. La economía está arrinconando a la sociedad sin darse cuenta de que la sociedad es quien crea la economía.
Por esto, la próxima vez que se criminalice a los funcionarios, hemos de pensar que en ese saco hay médicos, policías, bomberos, guardias civiles, profesores, etc… que hacen que, en muchos sentidos, el país funcione.
Gracias al señor/a X por acercarnos la realidad de un colectivo que, por desgracia, tiene a menudo la boca tapada.
Fuente: eleconomista.es
Pd: se me olvidaba, el punto divertido. El otro día, el informador anónimo, estuvo presente en la manifestación de Madrid. Al parecer, cada vez que los sindicatos hablaban, la gente les silbaba. La gente sale a la calle porque está harta, pero no porque unos sindicatos que no representan a nadie los convoque.
Es normal que la gente este harta. El Estado pide recortes pero no los aplica a su propia estructura.
ResponderEliminarHay un alto grado de hipocresía y una total falta de respeto por el dinero publico.
MJ
"Por esto, la próxima vez que se criminalice a los funcionarios, hemos de pensar que en ese saco hay médicos, policías, bomberos, guardias civiles, profesores, etc… que hacen que, en muchos sentidos, el país funcione".
ResponderEliminarHay funcionarios y funcionarios. Los profesores, médicos y bomberos, no ejercen la violencia contra la población. Me pregunto si estos que aporrean a los jóvenes, tienen el valor de mirar a sus hijos a la cara cuando llegan a casa después de "trabajar".
Mi pregunta es, que esperas al estar delante de un antidisturbio armado que intenta poner orden? Los policias antes de pegar avisan hasta tres veces, es tu decision retirarte o no. Lo que no entiendo es que hace un menor en todo el meollo, no tiene ni voz ni voto.
ResponderEliminarFlypy
Aquí se empezó por pagar más a las policías autonómicas y municipales que a la policía estatal y a la guardia civil. Era una forma de demostrar que lo regional y local estaba por encima del Estado. El resultado de tal filosofía ha sido la rapiña de España por trozos.
ResponderEliminarAhora estamos en la ruina. Da igual manifestaciones, palos, follones o lo que quieran. El dinero no está. Las Cajas están descapitalizadas. Las deudas son aplastantes.
Hace unos años me sentía orgulloso cuando podía decir, "Soy español", ahora me da vergüenza decirlo. Son ellos o nosotros.
ResponderEliminarDuele, pero solo veo una salida a todo esto...
¡REVOLUCIÓN!
JJ