Que la reforma laboral no sólo no iba a crear empleo sino que, además, iba a facilitar su destrucción era algo obvio para casi cualquiera, pero, cual es el fundamento teórico que nos hace ver que es una mentira.
Fijaos en la siguiente gráfica
Aquí se ilustra como funciona el mercado de trabajo. Los trabajadores ofrecen empleo a las empresas (línea azul), cuanto mayor salario, más empleo se ofrece. Es lógico, cuanto mayor sea el salario medio, más gente se decidirá a dejar el paro y empezar a trabajar.
La fórmula de la oferta de empleo es: oferta = (salario/precio) * (1-css-imp) / (1+ti)
Siendo css la contribución a la seguridad social, imp el irpf y ti el impuesto indirecto (el iva). ¿Que quiere decir esto? Para hacer que más gente quiera trabajar, lo que hay que hacer es rebajar los costes de la seguridad social, los impuestos directos o bien los indirectos. Así aumenta la oferta de trabajo.
Por otro lado, está la demanda de empleo por parte de las empresas, la línea roja. Cuanto más caro les salga contratar, más rentable les resultará cambiar trabajadores por máquinas (sustituir trabajo por capital).
En este caso, la fórmula es: demanda por parte de las empresas = (salario/precio) * (1+css), esta es una función decreciente, es decir, cuando mayor sea el resultado de la fórmula, menor empleo se creará. ¿Qué hacemos para crear empleo? Bajamos las cotizaciones sociales o los salarios reales.
En toda esta explicación (que es la de los libros) ¿habéis visto algo acerca del despido más barato?
¿No?
Porque no tiene nada que ver, simplemente es un favorcito del gobierno a las empresas del ibex que tienen en sus nóminas a más de 2.000 expolíticos.
Sin más.
Pd: sí, ya se que esto da para más, pero he resumido medio libro de macroeconomía en unas pocas líneas, ¿qué queréis?
A pesar de que en las fórmulas habla de salario sin más, también es un incentivo (que no sé si está incluido de forma implícita cuando se habla de salario) el saber que cuando estás trabajando estás acumulando derechos para cobrar el paro y derechos a cobrar una pensión en el futuro.
ResponderEliminarPor el lado de la empresa sería un desincentivo la indemnización que tuviera que dar por un posible despido.
No sé, a mi no me parece tan descabellado que si una empresa no está muy segura de poder mantener los empleos tenga en cuenta como “salario”, … la probabilidad de tener que indemnizar en el despido?
En España no se crea empleo porque hay mucho hijoputismo. Por parte del empresario, un explotador sin escrupulos y por parte del empleado, un escaqueador profesional.
ResponderEliminarNo está mal, pero el tema es más complejo. Porque en esos gráficos no aparece el tema de los sindicatos polítizados que actúan como monopolio u oligopolio. Los convenios colectivos no tienen nada que ver con la oferta y la demanda. Son presiones políticas y que miden a todos los trabajadores de un sector por el mismo rasero: les suben a todos, sean malos, sean buenos o mediopensionistas. Y sea una empresa puntera y exitosa o vaya a remolque renqueando.
ResponderEliminarNo hay que pensar que el empresario desea despedir. Por esa regla de tres no contrataría. Pero tampoco puede pretenderse que cuando el empresario contrata a alguien sea como si se casa con él.
La clave de la economía moderna es la productividad. Si no es suficientemente alta fabricando un producto, el producto será caro frente a otros similares y no se venderá suficiente. Y entonces, la empresa tendrá que despedir gente o cerrar.
Cuanto mayor es la productividad, más bajan los costes y precios por unidad y se animan las ventas. La productividad española en muchos sectores es baja frente a la media de la UE, no digamos frente a Alemania. La inflación permanente de un punto por encima de la media de la UE desde que entramos en el Euro nos fue laminando.
Por otro lado, es claro que las altas cotizaciones de la seguridad social son un factor a la hora de contratar personal. Aparte de que un trabajador que por ejemplo le cuesta a la empresa dos mil euros, a lo mejor cobra mil quinientos. La empresa quiere que trabaje como que le cuesta dos mil euros y el tío trabaja pensando que cobra mil quinientos, ja, ja. Aparte están los impuestos. Con lo que el tío cobra mil doscientos. Y cuando puede se da de baja, ja, ja.
La vena socialdemócrata de Insignificantius es cada día más evidente. El recurso fácil de la demagogia no se ha inventado hoy. Parece evidente que si a un empresario se le hace más fácil despedir, despedirá, lo que no pensamos es si necesita imperiosamente despedir para salvar el negocio y salvar el puesto de trabajo de otros. Personalmente, no me gusta la desprotección total del trabajador, pero tampoco me parece bien 45 días por año trabajado (y no soy empresario), pero hay que ponerse en la piel del otro, no siempre en "me lo llevo". Hay pequeñas y medianas empresas que, hoy día, ese precio implica su cierre y lo que queremos es que se conserve la mayor parte del trabajo posible para que disminuya el paro o, al menos para que no engorde, pues eso también hay que pagarlo. Hoy día la cosa creo que está en 1 trabajador frente a 1 coma algo de pensionistas, desempleados, funcionarios, etc. Esto es algo imposible de sostener e implica subir los impuestos a los que todavía trabajan, lo cuál implica menor competitividad, menor consumo,... etc... más paro. Personalmente, creo que hay que llegar a una situación más nivelada. Hasta ahora todo era Jauja, pero ya no.
ResponderEliminarPor otro lado, estoy de acuerdo, en la conversación que tuvimos el otro día anónimo y yo ( no sé cómo llamarte porque no tienes nick). El resultado es el desastre, de alguna u otra forma, yo no me fiaba de Rj, pero ha superado mis peores expectativas. Ya está claro que los políticos van a agarrarse a su pesebre hasta sumirmos en la mayor pobreza. Esto sólo se solucionaría con una especie de revolución francesa a la española que acabe con este despotismo ilustrado en el que nos tienen sumidos las clases poderosas: políticos y sindicatos. Porque de otro modo no van a soltar su presa. Pero hay que tener en cuenta que nosotros (entiendase en términos genéricos) no somos mejores, así que esa revolución no desembocaría en nada mejor. En definitiva, no tenemos remedio. Pero habrá que decir que lo que nuestra salvación pasa por nosotros mismo, no esperar a que venga de fuera, porque eso, de alguna manera significará vivir en las capas inferiores. Tenemos que podar todo lo inservible, bajar impuestos poco a poco, incentivar la creación de empresas y poco a poco iremos saliendo. Creo que no hay otra.
-- papiroflexia --
Me pregunto como les sentara a los componentes de la escuela de nueva macroeonomia clasica que les llames socialdemocratas...
ResponderEliminarEsta claro que si hace falta despedir, pues hay que despedir, hasta ahi bien, pero pienso que esa deberia ser la ultima opcion, a lo mejor si el empresario pagara menos Css no tendria que despedir, digo yo...
Además, creo que el empresario contrata si lo necesita, no si despedir le va a costar más o menos, de modo que para fomentar la contratación habría que apuntalar el crecimiento, no abaratar el despido.
ResponderEliminarNo me parece mal que se abarate el despido en determinadas circunstancias, que no algunas de las que nos han vendido, pero no me parece bien que me vendan que abaratando el despido CRECERÁ el empleo, porque es sencillamente falso.
Como ya de dije, no me considero en absoluto socialdemócrata, pero si tienes un interés especial en etiquetarme, ponme la etiqueta de jacobino pues ya tengo lista la guillotina...
Sigo observando en general una visión fragmentada de la realidad, que creo que actúa en contra del conjunto de observadores, o sea, los pringaos de siempre, y a favor de los que se empeñan en seguir haciéndonos mirar fragmentadamente. A estas alturas del tercer milenio creo que no nos favorece para nada seguir pensando en España (cuando no en fragmentos más pequeños) como un ente aislado y diferente a los demás. De acuerdo en que quizá seamos la ficha más frágil por las circunstancias particulares, pero lo que es seguro es que cuando caiga la primera ficha, la última ya no podrá hacer nada para salvarse.
ResponderEliminarSeñores, el resto del mundo occidental es igual de golfo o más que nosotros, y son otros los que han exportado la mierda que aquí nos hemos apresurado a recoger. No nos dejemos engañar por su táctica de presentar la realidad girada 180º, que no es oro todo lo que reluce, ni muchísimo menos.
En mi opinión, el gobierno es el primero que debe dar ejemplo para tener autoridad moral a los demás a estrecharse el cinturón. Y esto es justamente lo que no está ocurriendo. Como ya he dicho en alguna otra ocasión, si se eliminara todo gasto supérfluo, empezando por las autonomías, etc... seguro que habría dinero para rebajar las cotizaciones de las empresas, con lo que estarían menos ahogadas y tendrían menos interés en despedir a gente. Hasta ahí de acuerdo. Sin embargo aparentemente el despido en España es excesivamente alto y así parece ser comparativamente con otros países de la comunidad europea, tales como Alemania etc (si me equivoco que alguien me corrija). Y esto hace, sí, que no sea atractiva la contratación ante un posible futuro despido según están las cosas. A mí me parece que 45 días/año trabajado es excesivo, honestamente. Ante la disyuntiva de 45 días y crisis económica prefiero 20 días y estabilidad económica junto con la posibilidad real de encontrar otra cosa semejante en menos de 1 mes.
ResponderEliminarEl término socialdemócrata es de relativa reciente acuñación pero su significado es eterno, por decirlo de alguna manera. Antes se llamaría de otra forma, pero el resultado es el mismo y, si algúnd día desaparece, se llamará de otra, pero con el mismo resultado.
La justicia debe ser universal, es decir, para todos igual. Esto quiere decir que la justicia deba ser para mí en exclusiva. Por lo tanto, yo no puedo defender mayores cargas impositivas a los *ricos* porque yo no sea rico. Primero porque si es injusto no lo puedo defender; segundo porque habría que definir el término *rico*. Sino que se lo pregunten a zp y su subida a los bienes del capital, a los ricos como decían ellos, pero no es otra cosa que los ahorros que tiene todo hijo de vecino en el banco.
-- papiroflexia --