Game over… insert coin

La mañana ha empezado movidita, tanto que me ha recordado a cuando era más pequeño y jugaba a videojuegos en los salones de juegos (no había consolas… hala llamadme viejo). Cuando se acababa la partida llegaba la infausta frase: “Game over. Insert coin” o sea: “fin de juego, inserte moneda.”
 
Esta mañana hemos tocado el 7% de interés en los bonos a diez años. Este tipo de interés viene a ser un indicador automático de rescate, pero de rescate de verdad, no de “apoyo financiero” como le gusta decir a nuestro presidente. Al país se le ha pasado el efecto de la anfeta y el organismo se ha acostumbrado a ellas, lo que ahora quiere es heroína.
 
El país parece estar cerca el fin de la partida y, para seguir funcionando, habrá que meter otra moneda… pero como aquí no hay, pues tendrá que meterla Bruselas.
 
A mi brillante gobierno, ante esta situación, lo único que se le ocurre es plantear una nueva subida de la luz. Esto equivale a vender el coche para echar gasolina, ya que para recaudar más se subirá la luz pero se incrementará el coste de toooodo lo que necesite electricidad para  producirse o almacenarse.
 
Por suerte, mal de muchos consuelo de pre-rescatados, que España e Italia se encuentran cogidos de la mano con nueve dedos de los pies en el abismo y la uña del dedo pequeño aferrada al borde del risco.
 
Por los pasillos del Congreso, lo sé, cunden los rumores de un nuevo rescate, supongo que esta vez lo llamarán “ticket regalo país” o algo así, lo que pasa es que en esta ocasión vendrán los hombres de negro en intento de evitar que España no se convierta en Grecia, sin saber o sabiendo pero sin querer reconocerlo, que España está peor que Grecia y será un problema más grave; sobre todo, si se junta con Italia… otra que tal baila.
 
Hace tiempo se decía que España era demasiado grande para caer y demasiado grande para ser rescatada. ¿Entonces qué hacemos? España es sistémica, si España cae, cae Europa y Estados Unidos. Y, cuando eso suceda (ojo que no he dicho “si” sucede), se vendrá abajo paulatinamente el modelo.
 
En Grecia, los ciudadanos se preparan para lo peor, sacan dinero del banco y almacenan alimentos con largas fechas de caducidad en espera del resultado de las elecciones (mañana os hablaré de ello).
 
Europa se la juega sin saber, o haciéndonos creer que no lo saben, que ya ha perdido.
 
No hay soluciones, se puede alargar la caída, pero ya está.
 
Sé que me juego un OWNED de proporciones bíblicas, a ver si es verdad que me equivoco y me lo gano, pero el problema es que no veo cómo y eso es malo, terrible.