El Wall Street Journal y el Der Spiegel publican sendos artículos en los que acusan al gobierno español de estar gastanto el dinero de las pensiones en deuda pública.
A la vista de estos artículos, no puedo evitar preguntarme si es el becario de los medios el que realiza la investigación. Que los políticos estaban haciendo eso era algo que ya se sabía y que, modestia aparte, ya se publicó aquí hace mucho mucho tiempo.
Actualmente la situación de la hucha de las pensiones es dramática. Con menos de dos trabajadores sustentando a un pensionista y con la hucha famosa contaminada por el virus del despilfarro, es cuestión de tiempo que el dinero se agote.
Es un secreto a voces que la Seguridad Social anda en números rojos y que, diga lo que diga la ingeniería contable, este organismo está abocado a la quiebra.
El ente público sangra dinero por todos los costados, la única solución posible a su enfermedad es un drástico aumento de los niveles de empleo. Sin embargo, en España se ha agotado la capacidad de crear empleo de forma masiva.
Con el boom de la construcción, España inició un camino que la llevó a morir de éxito. Había tanto trabajo, que no era rentable el estudio. Había tanto trabajo, que era rentable importar mano de obra de otros países. Había tanto trabajo que nada importaba a qué se destinaba el dinero que se ganaba.
Sin embargo, cuando eso acabó, el país se encontró con millones de parados patrios sin más cualificación que poner ladrillos, porque estudiar no era rentable. Además, la oferta laboral estaba disparada, donde antes competían dos, ahora compiten cinco en una subasta inversa de salarios.
Nuestro país ha sido siempre un lugar de apariencias. Todo el mundo quería tener un coche mejor que el del vecino, aunque no tuviera dinero para gasolina. Nadie pasa hambre sino que se ha gastado una millonada en una dieta carísima.
Aquí nunca ha importado que el emperador estuviera desnudo y semicongelado… hasta que se ha publicado en los medios internacionales.
La gran estafa de este país ha sido el precio del suelo. Ya hace tiempo que en el sistema que aguantamos y sostenemos se ha perdido la noción del valor de las cosas, haciéndonos creer a pies juntillas esa gran falacia de la ley de la oferta y la demanda. Hay cosas, como es una vivienda, que debería tener un valor dependiente sólo del coste de su fabricación, sin que se hubiera consentido por parte de las administraciones públicas la mafia con los terrenos urbanizables y sus recalificaciones, con su consecuente repercusión en el precio final de la vivienda. Porque aunque los que menos lo necesitaban se han beneficiado de ello cuando han invertido en ladrillo, ha sido a costa de otros muchos que han tenido que dejar los recursos de media vida en un techo imprescindible para vivir. Y esa pasta ganada y/o robada gracias a esa inflación mafiosa, ¿dónde está? Si volviera a los circuitos “legales”, seríamos el país más rico del mundo. Independientemente de que todo este absurdo sistema terminara por irse, junto con el del resto del mundo, a tomar por donde amargan los pepinos, como no puede ser de otra manera.
ResponderEliminarLa siguiente gran estafa han sido las autonosuyas, que por supuesto, junto con los hay-untamientos han colaborado continuamente con la primera.
Insignificantius, con todo lo que me encantan tus artículos, en este te has ido por las ramas pues has empezado a hablar del tema de las pensiones, luego te has ido al tema de los estudios, y finalmente al tema de la inmigración y la estupidez nacional. Por otra parte fractalio ha apuntado otro tema muuuy interesante.
ResponderEliminarLa hucha de la Seguridad JAMÁS DEBIÓ TOCARSE. Pero es que era muy goloso tener tantos millones ahí sin ponerlos a disposición de las ambiciones de la piara política. Así que, cuando había superávit (aquel famoso superávit del que se enorgullecía Aznar y que decía que era cosa suya, no del trabajo de millones de españoles), se empezó a usar para tapar agujeros. Ahí empezó el despilfarro. La putada es que, cuando hizo falta de verdad, ya no había superávit, había "volado".
Con respecto a la política de educación española, para mí que se salió de madre ya desde que el antiguo y, con sus defectos, excelente Plan de Educación de 1973 fué reformado al albur de los caprichos de los políticos de turno...
http://elartilleroilustrado.blogspot.com.es/2013/01/ciencias-o-letras.html
El propio tema de la inmigración merece un estudio a fondo. Muchos, sobre todo desde la derecha española, le achacan a los inmigrantes los males de España. Pero, digo yo que he peleado como un animal para encontrar trabajo, si los empresarios no los contratasen EN NEGRO y/o por sueldos miserables quitándoles el trabajo a los españoles que exigen sus derechos; no se vendrían tantos. Lo que hay que hacer es luchar contra la inmigración ilegal y que se hagan inspecciones de trabajo DE VERDAD.
Finalmente, para no agobiar más XDD, diré que fractalio ha hecho la gran pregunta. ¿A donde ha ido el dinero del famoso "Milagro Español"? ¿Donde están aquellos beneficios multimillonarios? ¿Por qué no han repercutido en el país?
No era rentable estudiar antes ni ahora. Salvo para conseguir un titulo que te habrá las puertas de las empresas en el extranjero que quieran un licenciado español.
ResponderEliminarEstudiar no sirve de nada, todo se puede aprender un cuatro tardes, lo malo es que tampoco hay nadie que quiere perder el tiempo enseñando durante cuatro tardes.
Opiniones como esa han sido las que nos han llevado a estad donde estamos. ¿Donde queda el enriquecimiento personal? ¿Nos conformamos con cuatro cosas para ir tirando? Que triste.
EliminarLas consecuencias del exceso de crédito en un mismo sector es que crea una economía artificial que acaba en burbuja.
ResponderEliminarUn efecto fue la inmigración masiva descontrolada, el famoso efecto Caldera: acudían como abejas al supuesto pastel, que por debajo de la miel, era un puro cagarro.
Que el Banco de España no hiciera nada para frenar el exceso de crédito a promoción y construcción se puede entender: es un organo político que hace tiempo no cumple su función de regulador independiente.
Pero que en la zona Euro nadie se preocupara de cortar ese despropósito de las Cajas enchufando dinero sin parar para que el precio del metro cuadrado no dejara de subir, sumiendo a millones de personas cipotecadas en una especie de estafa. Sutil pero estafa.
No obstante, el máximo responsable es el PSOE, que tenía el poder en España, desde 2004 a 2011. Y su timonel, ZP, gritaba "vamos en la Champion League", mientras se montaba el mayor desastre financiero y empresarial que han visto los tiempos.