Aquí me tenéis deshojando la margarita intentando decidir qué es malo y qué es peor. Me explicaré.
Los sindicatos convocan una huelga general para el 29 de marzo. La intención, supuestamente, es protestar contra la reforma del mercado laboral; la última de las decenas que se han hecho en los más de treinta años de mal llamada democracia que vivimos.
La pregunta del millón es: ¿qué hacer?
Personalmente, sabéis que estoy en contra de la reforma. Pienso que sólo traerá más desempleo y precariedad. Los motivos los tenéis en este artículo que publiqué hace un tiempo.
Yo conozco mis motivos para estar en contra de la reforma laboral, pero no conozco los de los sindicatos. ¿Me tengo que creer que unas personas (por decir algo) que han estado calladas como “loqueson” mientras se alcanzaba la cifra de 5 millones de parados ahora están preocupados por los trabajadores?
Claro, que los sindicatos planteen esta huelga general no tiene nada que ver con los 1.000 millones de euros que dejarán de ingresar por conceptos varios.
Estoy a favor de los sindicatos, pero no a favor de ESTOS sindicatos. Que se financien con las cuotas de sus afiliados o con una casilla en la declaración de la renta y no con el dinero de todos los españoles.
Por todo esto la disyuntiva que aparece ante mí es:
¿voy a trabajar y no protesto contra la reforma y sí contra los sindicatos o hago huelga y protesto contra la reforma pero apoyo a los sindicatos?
¿Sabéis que os digo? Yo iré a trabajar, aunque sólo sea por no perder el salario de un día. Y en el momento que se convoque una huelga general sin contar con UGT y CCOO seré el primero que esté gritando en la manifestación. Solo espero que igual que yo respeto el derecho a la huelga, se respete mi derecho al trabajo...
Si para arreglar las cosas hay que echarlo todo abajo y construir de cero, que así sea y que lo primero sean los sindicatos vividores que tenemos. Se que la vida no será tan buena conmigo, pero desearía ver a Toxo y Méndez trabajando en algún sitio, para variar…
UGT y CCOO no son sindicatos, son la prolongación de unos partidos políticos y casi una institución ministerial. Sólo defienden sus privilegios.
ResponderEliminarEn cuanto a la reforma laboral, a la fuerza ahorcan. Vale perder algunos derechos ahora que no todos al final, si se quiebra. Porque entonces los derechos serían de esclavo, no de asalariado.
De todos modos, la huelga le viene bien a Rajoy para excusarse por no efectuar mayores recortes en los gastos de las Administraciones públicas y poder seguir manteniendo en el chollo a miles de cargos políticos.
Yo lo que haría es una macro-manidestación para que los sindicatos se autofinancien.
ResponderEliminarNo estoy de acuerdo con la reforma, pero estoy mucho menos de acuero con los sindicatos chupópteros hipócritas.
Dónde hay que firmar para echar todo abajo y empezar desde cero? Me apunto de cabeza! :)
Yo también me apunto a la manifestación contra los sindicatos, pero en este país no hay manifestación masiva si no la convocan ellos, por lo que ya me diréis cómo se rompe el bucle.
ResponderEliminarTambién me gustaría saber cómo es posible que dos sindicatos que se supone que son distintos, están de acuerdo absolutamente en todo. Para eso, valdría con que fueran uno sólo. Y además, Méndez y Toxo parecen Pili y Mili, o Zipi y Zape, es imposible verlos por separado. ¿O es que son pareja de hecho y van a los actos como consorte uno del otro?
Para echar todo abajo y comenzar desde cero, cosa que deberíamos haber hecho hace ya unas decenas de años, es imprescindible no pasar por las urnas, pues mientras lo sigamos haciendo seguimos demostrando que los auténticos autores del gigantesco desfalco siguen camuflados detrás de sus títeres, y difícil es luchar contra un enemigo invisible y defendido por aquellos a los que avalamos con el voto.