Cuando empecé a estudiar económicas nunca pensé que antes de acabar la carrera ya me habría convertido en Bankiero. Ahora, me hayo al mismo nivel que el señor Botín o el defenestrado Mario Conde. Soy Bankiero… aunque nadie me ha preguntado si quería serlo.
Supongo que los políticos en general, y el actual bobierno en particular, deben tener irritados los bajos, más que nada, por la cantidad de declaraciones y promesas electorales que se pasan por el forro de los mismos cada día.
Todos, menos el presidente, que no sabe, no contesta o, directamente, ni está ni se le espera. Pasará a la historia como Rajoy I el Silencioso o, más poéticamente, el Etéreo.
Con la nacionalización, se pasan por el forro de los c….nes, una vez más, los principios básicos del capitalismo. Esto me hace pensar que el capitalismo en particular, y la mayoría de –ismos en general, son para lo que el creador del Opus llamaba “la clase de tropa”.
Vamos, lo que la gente sin cultura, como yo, llamamos “los pringados”. Para el resto, las empresas (sean bancos, petroleras o aerolíneas) han de ir bien “porque sí” y, si no, pasta pública hasta que funcionen y, cuando lo hagan, se privatizan a manos de amiguetes por dos duros.
Desde que Bankia ha sido “apuntalada por el estado”, nos hemos enterado de que todo el mundo que es alguien en este país tiene ahí sus ahorros: políticos azules y rojos, aunque, para mi, todos son del mismo color, concretamente el morado de los billetes de 500.
Nos cuentan que la entidad es solvente, y si no, para eso está el Fondo de Garantía de Depósitos, que es una cosa que debe tener su propia imprenta de euritos porque si no, no se explica como puede tener algo de dinero después de sangrarlo para rescatar lo que antaño fueron juguetes de políticos y sindicalistas: las cajitas. Menos mal que este país es un cachondeo (porque me pilláis fino, sino diría casa de p.tas) que sino, como dice hoy el Financial Times, debería haberse producido más de una y más de dos investigaciones. Claro, los mismos que, sistemáticamente me han mentido (subidas de impuestos que no iba haber, partidas de educación y sanidad que no si iban a tocar, etc...) me piden que confíe en ellos, que esta vez es la que dicen la verdad, ¿no?
A lo mejor esa es la solución para las crisis: juzgar políticos, sindicalistas y chanchulleros varios y meterlos en la cárcel. Con la fauna que hay en este país, tenemos tajo para el sector de la construcción (construyendo centros penitenciarios) para varios años. Desde aquí, insto al gobierno a apropiarse de esta idea.
Ahora que Bankia es, en parte, de todos me pregunto si seguirán desahuciando familias y, en tal caso, si las familias entenderán que les echan a la calle por su propio bien y el por el bien de la empresa de la que son accionistas. Es lo que tiene el chupi-capitalismo de los amiguetes (o neofeudalismo) que las ganancias son privadas y las pérdidas públicas.
En fin, que me avisen cuando Bankia esté saneada para comprarla en plan amiguete, que yo también quiero aprovecharme del chollete que será cuando se venda por nada tras sanearla con el dinero de todos.
Realmente no han nacionalizado Bankia. El Estado, al convertir en acciones los préstamos que le había hecho se queda con un 40 0 45% de acciones, o sea, es socio mayoritario y puede nombrar al gestor que quiere que la dirija. Pero el resto de acciones está en manos de particulares y de otras entidades financieras.
ResponderEliminarLo que no es de recibo es que desde el fin de semana pasado en que habían tomado la decisión, dejaran que circularan todo tipo de rumores sin ejecutar la decisión hasta el miércoles, cuando la debacle en la Bolsa era insostenible. Los daños han sido cuantiosos.
Probablemente por el empecinamiento de algún incompetente del Gobierno (o incompetenta) en llevarlo al consejo de Ministros del viernes, como si las crisis no tuvieran su propio tiempo.
Y por otro lado, lo de las Cajas en España hubiera requerido una investigación a fondo para ver por donde se fue el dinero. Las politizadas Cajas con el foco de la ruina española.
El chollo esta en comprarla cuando esta arruinada pero sabiendo de buena tinta que el gobierno la va a rescatar. Antes de que lo haga publico, por supuesto.
ResponderEliminarHay que ver las cosas de forma positiva: tenemos un clima inmejorable, playas, el mejor patrimonio histórico, buena comida y las mujeres mas bellas del planeta. Ah, y alcohol relativamente barato.
No se puede tener todo en esta vida.
MJ
Insignificantius, lo de construir centros penitenciarios no es necesario. Hace tres meses propuse ésto en tu blog (copio y pego):
ResponderEliminar"...¿A qué esperamos para exigir a los “jueces” el inmediato seguimiento y localización de esa pasta hasta su devolución e internamiento en la cárcel de todos sus evasores? Como son muchos y no es cuestión de saturarlas más aún, pues que se habiliten todas las viviendas que ahora tienen los bancos. Sólo tienen que poner rejas en las ventanas y a funcionarios de prisiones en la portería. Mientras no hagamos eso, no hay solución que valga, señores. Porque pasta, haberla, hayla, otra cosa es dónde, y eso es muuuuuy fácil de rastrear. Así que ni reformas laborales ni gaitas, al pan, y al vino, vino".
A mi me llaman radical, pero es que de un tiempo a esta parte creo que la mejor solución es la francesa. Y no me refiero a Hollande. Me refiero a la revolución de hace unos cuantos siglos:
ResponderEliminarPasarlos a todos por la guillotina, empezando a nivel del alcalde e ir subiendo hasta lo más alto, monarquías y clero inclusive. Ya verías cómo sus amigos bankieros, industriales y judiciales aprendían la lección y cambiaban las tornas.
Saludos,
B.
Apoyo la propuesta de "B." al 100%.
ResponderEliminarLa tomadura de pelo y tocadura de coj... es radical, pues la solución debería de ser también radical. Está demostrado que el "pacifismo social" no vale para nada.
Nos estafan y encima se cachondean.
Guillotina y soga en las plazas.
Fernando Álvarez