Tal vez podamos pensar que, como individuos, no podemos hacer nada contra los despropósitos políticos que vivimos. Sinceramente, no estoy de acuerdo. Se pueden hacer pequeñas acciones que, si las hiciéramos todos, acabaríamos forzando un cambio.
En primer lugar, no hay que votar, o al menos, no votar a cualquier partido que no se comprometa por escrito y ante notario a cambiar la ley electoral y a reformar el sistema de elección para crear una democracia real con separación de poderes.
En segundo lugar, hay que consumir responsablemente. Esta es nuestra principal arma. Para los políticos y las grandes empresas somos meros números y sólo les importamos porque consumimos sus productos. No necesitamos el último móvil con zinc-piritione y carcasa multilumínica. Tampoco las últimas zapatillas de deporte que elevadores mayestáticos.
Os voy a contar, a propósito de esto, una confidencia. Hace años trabajé como director de informática de una agencia de modelos. Allí descubrí que las grandes firmas regalaban sus productos a los famosos para que los lucieran y crearan en la masa, la sensación de que si los compraban, se sentirían como ellos. Pensad en lo que valen una montura de gafas normales y las mismas gafas pero con un aguilucho estampado. Ridídulo.
En tercer lugar, comprar en el comercio del barrio. Cuando compráis en una gran superficie, les estáis dando el dinero a los accionistas. Cuando lo hacéis en el comercio de barrio, lo estáis invirtiendo en vuestra economía. No olvidéis que más del 80% del tejido industrial está compuesto por pymes.
En cuarto lugar, apagad la tele y abrid los libros. Que “el saber nos hará libres” no es un tópico, es una realidad. Si de pequeños nos hubieran obligado a estudiar algo de economía y política, os aseguro que no estaríamos donde estamos. Probablemente, nos habríamos dado cuenta antes de que izquierda y derecha, al menos las nuestras, son lo mismo, que las ideologías murieron el mismo día que se inventaron los billetes de 500 euros y que la subida del IVA no será sino un lastre más para la economía.
Por útimo, informaos y desconfiar. Sed críticos, no creáis lo que os dicen los medios de comunicación y mucho menos los políticos o sindicalistas (mismo animal, distinta piara). Contad a vuestros amigos y familiares cuál es la realidad, conseguid que ell@s tampoco voten, que sean críticos y consuman con responsabilidad. Dejad de competir y empezad a colaborar, la unión hace la fuerza.
Sabed que hay esperanza, que siempre hay algo que se puede hacer, que en Islandia se juzgó a los responsables de la crisis en lugar de rescatarlos. Tal vez nosotros estemos más dormidos, pero tened por seguro que despertaremos… porque no tenemos otro remedio más que despertar o ser esclavos de la nobleza neofeudalista, vivir para alimentar los dispendios de los caciques que nos gobiernan.
Y si un día, sentís la necesidad de ir a las puertas del Congreso a pedir explicaciones, no las reprimáis, tal vez ese día más de uno y más de dos estemos también allí para apoyaros.
Buenos días:
ResponderEliminarEstoy de acuerdo contigo. Es más, siempre he pensado que existe una sorprendente similitud entre el comportamiento fanático de muchas personas, al hablar de política, y el que he podido observar en los campos de fútbol.
Nunca he podido entender la defensa, a ultranza, de un partido político que es, básica y fundamentalmente, un negocio. Las ideas a las que aludían las personas en las que observé dichos comportamientos habían sido harto olvidadas por "su partido", e incluso, por ellos mismos.
Nunca lo entendí, y nunca lo entenderé. Libre pensamiento, actitud crítica, movilización. Falta nos hace, y espero confundirme, mucha más falta nos va a hacer.
Un abrazo
Me da que no te confundes... Siempre he pensado queestam crendo un 1984 de Orwell...
EliminarYo meacojoné pero de verdad cuando leí Globalia de Rufin... sinceramente 1984 no llegará porque 1984 es un libro de culto, pero lo que expone Rufin creo que ya está aquí. Lo recomiendo, no a nivel literario, sino como crónica/crítica social
EliminarMe lo apunto, gracias Revoltosa!
EliminarPues en la misma linea, os recomendaria "Fahrenheit 451", quizas menos conocida, porque doy por hecho que "Un Mundo Feliz" seguro que la habreis leido. Si no lo habeis hecho, también muy recomendable.
ResponderEliminarTendero's selection .-
De hecho, el autor Mr Huxley fue profesor de Orwell... Preunta: La roja = soma?
ResponderEliminarNo lo sabia, pero me resulta curioso, teniendo en cuenta que sólo se llevaban 7 años. Qué grandes!
ResponderEliminarTiene otro libro muy interesante: "Rebelión en la granja"
¿Qué libro diriais que os cambió la vida? (Si es que fue alguno) (Tambien valen momentos vitales o experiencias vividas)
Ami sin duda "El Señor de las Moscas", me lo leí con 14 ó 15 y a partir de ahí empecé a desconfiar de la sociedad y de la humanidad ¡Qué triste!
EliminarEstoy de acuerdo que algo podremos hacer. Lo de no votar en algunos sitios no es tan fácil porque te comen los superfanáticos, se puede pasar de muy mal a mucho peor. En algunos sitios, lo siento, pero es más difícil.
ResponderEliminarCon lo del consumo estoy totalmente de acuerdo. De siempre, no comprar lo que no se necesita o pagar por una marca es absurdo.
Comprar en la tienda de barrio, si nos pusiéramos todos de acuerdo, sería lo ideal, pero si no, los precios que tienen que poner, hace que sólo entres cuando no te queda otro remedio o cuando te sientes generoso. ¡No pueden competir con los precios de las grandes superficies! Tampoco estamos la mayoría para pagar la gana. Es un círculo, más caro, no compras, tienen que subir más los precios para poder sobrevivir …
Es cierto que no es fácil, tanto como que, en algunos lugares, los fanáticos podrían imponerse. La idea podría ser el no votar en las generales.
EliminarEn cualquier caso, es un dilema complicado...
Hola,
ResponderEliminarEn todo el tiempo que llevo leyéndote a diario y compartiendo tus pensamientos ... hoy algo no me encaja. Hoy me ha dado por echar un vistazo a tu lista de blogs y no me casa en absoluto el blog de j.a. del pozo con tu linea de pensamiento.
No he podido terminar de leer ni uno solo de sus posts por el rechazo que me producen.
Tom Boira
Tom
EliminarPienso que hay que conocer todas las opiniones posibles, estén o no en tu línea de pensamiento.
Al final, la única forma de enriquecerse es esa...
Pero conincido contigo en que algunas veces cuesta... también hace unos post larguísimos...
Gracias por tu repuesta, Insignificantius
EliminarMe cuesta tragarme y respetar según que comentarios. Me resulta más cómodo leer aquello con lo que coincido.
Claro, lo cómodo no siempre es lo conveniente ...
Saludos,
Tom Boira
Gracias a ti por comentar Tom.
EliminarNo te digo que no tengas razon, pero como dices, lo comodo puede no ser lo mejor... Que te extirpen el apendice no es comodo, pero es conveniento en ciertos casos jajajajAja
Buenas intenciones, pero seamos realistas. Los partidos organizados tienen un entramado de poder grande, como los sindicatos y no van a renunciar a sus prebendas así como así.
ResponderEliminarSólo una intervención de la zona Euro, de la troika, por pura ruina del país, puede meter mano a ese entramado, del que forman parte hasta los sistemas judiciales autonómicos en gran medida.
Por otra parte, las ideologias en España siguen siendo muy fuertes a diferencia del pragmatismo anglosajón. Aquí hay socialistas, comunistas y nacionalistas a deguello. Casi genéticos. Así que una gran masa vota al PP por rechazo de esas arcaicas ideologías.
Y el PP, que por tanto se nutre de votos muy variopintos, no quiere molestar demasiado a ninguno de ellos, así que no aborda tampoco cambios estructurales en el caciquismo y la corrupción política existente. Aparte de que está totalmente infiltrado por ese caciquismo y corrupción.
Desde luego, hay que denunciar la penosa situación española pero como vengan los hombres de negro de la troika con hachas, lo veo difícil. Lo malo es que se suele acudir al rescate de la troika cuando ya no hay nada que rescatar.
plas, plas, plas Que buen y breve análisis de la política española
EliminarHace muchos años que me consta que los grandes eventos en premios y competiciones se compran y se venden, incluidos los premios Nobel. No son más que acciones de RR.PP. de mayor o menor tamaño, y con mayores o menores implicaciones estatales para la manipulación y anestesia forofística de las audiencias de los mass mierda. Y como tales, campañas prediseñadas y negociadas.
ResponderEliminarNo es casualidad que España haya ganado las dos últimas Eurocopas y el Mundial. Ni es casualidad que los cuatro semifinalistas de ésta Eurocopa fueran Alemania y tres PIGS tal y como está el patio. En un principio podía parecer que para no quedar mal con ninguno, Alemania se retirase para dejar que dirimiesen entre ellos cuál sería el ganador, pero claro, cuando ayer vi (y lo vi porque no tuve más remedio) el pedazo de montaje que hizo Adidas en Cibeles (¡qué casualidad, Adidas es alemana!), me afirmo en la falta de límites de la cara dura que se puede derrochar aprovechando la credulidad y el forofismo del personal, con la connivencia entre estados y multinacionales. Ese pedazo de montaje no se puede improvisar, ni organizar arriesgándose a que España no ganara. Cuesta un dineral, y además hay que implicar al hay-untamiento de Madrid, tener todos los contratos cerraditos, el guión preparado y ensayado por parte del showman Pepe Reina, y en fin, todo muy controlado y coordinado. ¿Alguien cree que se iban a arriesgar a que no ganase España? Si es así, supongo que también creerá en el Ratoncito Pérez y en los Reyes Magos. Por favor, descubramos al auténtico enemigo, el doblete multinacionales-gobiernos, o sea, dueños-gerentes.
Pues sorry, pero yo sigo creyendo en los Reyes Magos ¿por qué si no la segunda Eurocopa de España, la del 2.008?
EliminarEstoy de acuerdo con parte de lo que dices: marketing, dinero, etc... pero de ahí a amañar eventos deportivos, premios de reconocido prestigio, etc... creo que va un mundo
Revoltosa, cree en lo que quieras, faltaría más, pero para mí está bastante claro. En el 2008, los acreedores de España sabían perfectamente cómo estaba el patio, y los provocadores de movimientos mafioso/especulativos también. De hecho, predije entonces que España ganaría la eurocopa, y después, en el mundial, también, con sólo ver cómo los mass mierda nacionales e internacionales la daban por favorita antes de la fase final, para ir canalizando el tema. Vamos, que en este negociado no hay excepciones, se ponen todos los títulos y premios a subasta, que los negocios son los negocios, y la anestesia cerebral es el vehículo que conduce a todos ellos.
EliminarEstoy con Fractalio, de hecho, desde que empezo la Eurocopa vengo diciendo que ganaria uno de los PIGS...
EliminarEsta todo preparado...
Insignificantius, estoy totalmente de acuerdo contigo pero somos muy pocos, muy pocos, muy pocos, tan pocos que nos podemos contar con los dedos de las 2 manos.
ResponderEliminarYo al menos lo sigo intentando porque lo que propones es gratis, incluso la compra en el pequeño comercio si atendemos a la satisfacción como cliente en lugar de sólo al precio
Es verdad que somos pocos, pero al fin y al cabo, todo gran viaje empieza por un solo paso...
EliminarNo deja de ser curioso que gran parte de las medidas que podemos tomar, a título individual, estén relacionadas con la condición de consumidor, es decir, que cada día somos más consumidores y menos ciudadanos.
ResponderEliminarAñadiría a la lista de técnicas descritas, la que considero principal, al menos en lo que concierne a los políticos y la casta: la exclusión o rechazo social.
Tradicionalmente se ha utilizado tanto en núcleos de población reducidos como para dirimir cuestiones morales o religiosas.
Mientras un político pueda andar tranquilamente por la calle, sin pasar vergüenza, sin ser el centro de las miradas, sin recibir algún exabrupto, es decir, mientras no note en el día a día, en su quehacer cotidiano, el rechazo de sus representados, no va a plantearse el cambio de modelo ni de gestión.
No hay leyes efectivas si no hay población dispuesta a acatarlas, así pues, por muchas leyes anticorrupción o antidespilfarro que se elaboren, no servirán de nada si no hay una sociedad que las demande y, sobre todo, las acate y cumpla, que las haga suyas. Es más, esa sociedad debe arrogarse la autoridad moral para señalar y reprimir a los miembros incumplidores de la misma.
José / @nonam3d
Pues mira, acepto la medida y reconozco que me falta: ostracismo per tutti los politicos jajajaja el método griego jajajaja que si no les gustaba su gestion les apedreaban por la calle
EliminarEs cierto lo que dices, pero como nos la cogemos con papel de fumar, nos tacharían de todo por no cumplir con la presunción de inocencia, y nos retarían a ir a los tribunales, con lo que se acaba el recorrido. Creo que es mejor no darles el permiso para que nos representen mientras no firmen unas condiciones leoninas para hacerlo. Habría muchísimos candidatos de sobra preparados (sólo hace falta sentido común, dignidad y capacidad para no someterse al dictado de los verdaderos dictadores de hoy día).
EliminarEn cuanto al consumo, ten en cuenta que todo el fracaso y el colapso del sistema se ha debido al exceso de buitres entorno a la carroña, y cada vez más voraces e insaciables.
El apedreamiento lo considero excesivo, porque no estoy muy a favor de la violencia (considero que justificar la violencia implica aceptar recibirla) y, pese que acosar a alguien también se puede considerar violento, lo acepto como mal menor.
EliminarSiempre pongo el ejemplo de la pelota de papel, nombre que utilizo para una teoría que tengo medio elaborada, que tiene su origen en la anécdota del turista (español) que arroja un papel al suelo en el extranjero.
Esta anécdota, que quizás pueda alcanzar la categoría de leyenda urbana, la he oido de varias fuentes, en repetidas ocasiones, y con protagonistas distintos (a veces, incluso los propios sujetos).
Narra el hecho de cómo el turista es reprendido por viandantes (o vecinos en otras ocasiones) ante su incivilizada acción y éste, avergonzado, deposita el papel en la papelera/contenedor más próximo.
Habla bien del civismo y compromiso de los ciudadanos en el extranjero (normalmente hace referencia a países considerados más avanzados, como Francia, Alemania o Japón) y de cómo defienden "lo suyo".
A partir de la anécdota, lo que se deduce es que, a un alemán, frances ó japonés, no hace falta decirle que no se tiran papeles al suelo, ya lo saben, es más, tampoco haría falta establecer multas ni normas específicas, ni disponer de personas que supervisasen el cumplimiento de esas normas.
Ese comportamiento civilizado forma parte de su educación más básica. Y el convencimiento de que esa norma hay que cumplirla les otorga autoridad suficiente para reprender al que la desafía, de forma contundente.
Extrapolando a la política, un ciudadano (que cumple con sus obligaciones) puede y debe reprender públicamente (cuándo y dónde considere oportuno o se presente la ocasión) a sus representantes, bien de forma individual o de forma colectiva.
Ni que decir tiene que en los países mencionados hay normas para evitar que se arroje basura al suelo y que existen papeleras, faltaría más.
Y mantengo que la política se regenerará (y recuperará prestigio) cuando los políticos actuales no puedan salir a la calle o tengan que emigrar como mal menor.
José / @nonam3d
El domingo pasado vi cómo una pareja de guiris, con muy buena pinta, terminaban de beber un bote y lo lanzaban hacia atrás, a la hierba del parque, cuando tenían varias papeleras en 20 m. a la redonda. Me paré mirándoles descaradamente, y pasaron de mí como de la mierda. Mucho mito es lo que hay con los supuestos civilizados europeos, que fuera de su país se ponen la educación por montera. Afortunadamente no son todos, pero aquí tampoco.
EliminarY si alguien tira un papel al suelo, se lo puedes decir porque el hecho es innegable, y es de igual a igual, pero vete a decirle a un alcalde, o a un ministro, que está robando o participando en la corrupción, a ver hasta dónde llegas sin acabar en la cárcel por difamador sin pruebas.
Las miradas asesinas sólo funcionan en la película "Scanners"; si la ficción fuese real, este país tendría a la mitad de la población sin cabeza.
EliminarYa más en serio, es cierto que existe incivismo allende las fronteras: en Mallorca e Ibiza, sin ir más lejos, o en Lloret de Mar, por ejemplo.
Lo que no quita que, en términos generales, exista mayor conciencia del bien común o de actitudes más cívicas.
Y en lo referente a reprender a los que no se comportan, es complicado, desde la infracción de tráfico (aparcar en doble fila, adelantar en línea contínua o por la derecha, realizar maniobras peligrosas, etc.) hasta las de andar por casa, como perros que defecan con libertad, personas que no respetan las colas, etc.
Y es complicado porque mucha gente no acepta que los corrijan. En mi calle, hay un cruce señalizado con un "ceda el paso" gigante. Rara es la semana en la que no hay un accidente, porque nadie respeta dicha señalización. Por consiguiente, en cuanto algún conductor cruza (con preferencia de paso) es casi seguro que colisiona. El agravante es lo airados que salen del vehículo los que se han saltado el "ceda el paso", cómo protestan y se encaran con los otros conductores. Por fortuna, la vía no permite grandes velocidades, y los incidentes suelen tener consecuencias sólo materiales.
Pero no deja de ser significativo. El hecho es innegable, pero algunos tienen el cerebro de adorno.
José / @nonam3d
PS: En Almería hay una ley de tráfico adicional, no escrita, que dice que si se activan las luces de emergencia, se puede aparcar en doble fila en cualquier sitio: vías de 3-4 carriles, aceras, vados, etc.
Hace ya mucho tiempo que buscando y rebuscando por las web's encontré una página que aseguraba algo interesante. La importancia del voto nulo. Lo comento aquí por tu post animándonos a concienciar a los de nuestro alrededor a hacer algo "por la patria".
ResponderEliminarPues bien la página aseguraba que nuestra Ley Electoral recogía que con un porcentaje X (no recuerdo el número), creo que rondaba el 30%, implicaba un cambio de sistema y por ende de políticos (partidos).
El caso es que llevo bastante tiempo buscando el dichoso artículo de la ley electoral y no encuentro exactamente nada que diga algo al respecto. Lo comento aquí por si alguien tiene idea o por si yo me he equivocado y estoy divagando.
Pero de ser cierto, constituiría nuestra mejor arma para decir, primero que no estamos de acuerdo con el sistema y, segundo, que no queremos a estos políticos.