lunes, 16 de julio de 2012

Me llena de orgullo y satisfacción…

Esa frase hueca utilizada cada navidad por un monarca sin corona, toma nueva dimensión y cuerpo a la hora de referirme a lo que está pasando a mi/nuestro alrededor.
 
Por fin, parece que despertamos e intentamos recuperar la dignidad como pueblo que los políticos nos habían quitado a pequeñas cucharadas. Volvemos a recordar, que levantarse contra un gobierno corrupto capaz de empobrecer a sus ciudadanos con tal de mantener su estructura feudal no sólo es un derecho, sino una obligación.
 
Tenemos el deber de luchar para intentar legar a nuestros hijos un país un poquito mejor de lo que lo encontramos, tenemos el deber de luchar para mantaner los derechos que tanto costó conseguir a nuestros padres y a nuestros abuelos… aunque sea A PESAR de los políticos.
 
La nobleza neofeudal de políticos y sindicalistas han olvidado la cantidad de veces que una subida de impuestos desproporcionada ha propiciado la caída de un régimen. En esta ocasión, me alegro de que no hayan aprendido nada de la historia, de ése modo están condenados a repetirla.
 
Ahora más que nunca, no puedo evitar evocar la mañana del 14 de julio de 1789, en el que el rey Luis XVI de Francia dormía en Versalles y (dependiendo de la versión) un ujier de palacio le despertó informándole de la toma de la Bastilla.
 
-         ¿Es una revuelta? – preguntó el rey
-         No Sire, es una revolución.
 
Esta revolución fue provocada, entre otros, por el elevado nivel de deuda de Francia, los fuertes impuestos y las enormes desigualdades entre clases… no sé si os sonará a algo…
 
Ahora nos vamos a Estados Unidos, cuando ni era un estado ni estaba unido. Estamos en la época en que eran 13 colonias británicas ahogadas por los impuestos. Para sufragar los enormes gastos que supuso la guerra entre Gran Bretaña y Francia (Guerra de los Siete Años), se instaura un impuesto sobre el té. Esta fue la chispa que prendió el germen de la Revolución Americana: el 16 de Diciembre de 1773 se produce el Motín del Té y, posteriormente, en 1776 se produce la Declaración de Independencia.
 
Aunque las revoluciones son procesos terribles, a menudo (no siempre) los resultados compensan con creces las pérdidas. Tal vez, si al fin hemos aprendido algo, esta vez no habrá violencia. Gandhi nos enseñó que se pueden ganar las guerras contra el poder político sin luchar, de nosotros depende el saber hacerlo.
 
Cada día, sigo con orgullo desde twitter o sobre el terreno las protestas espontáneas que van surgiendo por doquier. Eso me da esperanza y sueños, pienso que tal vez sí podamos pagar la deuda contraída al nacer con nuestros mayores y la que aún no hemos podido contraer aún (algunos) con nuestros hijos.
 
Debemos dejar de ser funcionarios, trabajadores de la privada, desempleados (que no parados), autónomos, amas de casa, médicos, mecánicos, albañiles, camareros, etc… para ser ciudadanos que luchan por un gobierno de verdad, un gobierno por el pueblo y para el pueblo. Ahora más que nunca, la unión hace la fuerza.
 
No sé si esto es posible o es un vano sueño, pero si no lo intentamos nunca lo sabremos. Al fin y al cabo, mejor arrepentirse de lo hecho que lamentarse de lo que se hubiera podido hacer.
 
Un abrazo muy fuerte a tod@s y perdonad la salida de tono respecto a la línea editorial habitual.

Necesito creer que es posible, porque me da miedo no hacerlo.

14 comentarios:

  1. Los partidos políticos en España lo tienen todo amarrado y bien amarrado. Llevan muchos años incrustándose en la sociedad. Ten en cuenta que hay 450.000 personas, entre cargos políticos, nombramientos de confianza, asesores, etc.. Además están metidos de directivos o consejeros de las principales empresas.

    Son una fuerza y un poder descomunal. Además, han trozeado el país para mejor control y reparto. Las disputas entre los partidos son disputas por el poder entre ellos, aunque no se pisan la manguera, veáse en las Cajas, como todos miraban para otro lado.

    Y si esperas hacer la revolución con Twitter, vas dado. Los de Twitter no se mueven de la silla. Por otro lado, no conozco ninguna revolución que no haya ido a peor y generalmente acabado en guerra. Y al final no haya sido un quítate tú que me pongo yo.

    Está glorificada por algunos la revolución francesa pero no era antigua ya cuando estalló. La revolución se estaba haciendo silenciosamente hacía tiempo en Holanda con la revolución comercial y algo después en Inglaterra con la revolución industrial. Los franceses ni se habían enterado. Vivían en el siglo anterior.

    Lo que cambió el mundo fue el carbón y el vapor, no el cortar cabezas. Ahora al mundo lo está cambiando Internet, que lo globaliza.

    Y perdona por la parrafada.

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  2. Pues ojala esta sea una de esas escasas veces que te equivocas amigo Bucan!

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  3. Estoy de acuerdo con Bucan: no son posibles las revoluciones pacíficas y sin víctimas colaterales... Gandhi abocó a la India a una guerra civil a pesar de conseguir la independencia de la Gran Bretaña.

    Ya no estoy tan de acuerdo en la "falta" de importancia de la Revolución Francesa que le otorga. La mejor forma de que no haya revoluciones políticas y sociales es que haya revoluciones económicas, industriales y tecnológicas.

    Y un pequeño apunte... aunque a todos nos han enseñado lo del Motín del Té, realmente la Independencia de los EE.UU. comienza con la subida de la tasas sobre del Papel sellado: si te suben el impuesto sobre el té, dejas de tomar té; si te suben el impueste sobre el papel oficial timbrado donde debían recogerse todas las transacciones comerciales, financieras, jurídicas, etc... ¿qué haces? Esta claro o pagas o te niegas a pagar, pero como pueblo e inicias la independencia de la tiranía económica de la metrópoli.

    Insignificantius, cuando la revolución llegue, que llegará, no tengas la menor duda, hazme caso y sal corriendo. Si has intentado arreglar España has ta ahora, no te quedes a recoger los pedazos. Esos que los recojan quienes durante nuestra democracia no han puesto freno y control a nuestro poder político, a los que preferian tomarse una caña en lugar de manifestarse, a los que les daba pereza escribir una reclamación, a los que votaban con la nariz tapada en contra del contrario, a los que no les importaba que sus dirigentes robaran porque a la que podían ellos también "despistaban" algo al fisco o a la Seguridad Social.

    Yo también te pido perdón por la parrafada, y eso que me dejo muchas cosas en el tintero.

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    1. Cierto q me dejo cosas, pero un post no da para tanto...

      Respecto a resto, sera q soy un idealista.

      Pero eso si, perdon por nada, me encanta leer vuestras opiniones,cuanto mas largas y razonadas mejor!

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  4. Qué gran texto, Insignificantus. Y esto es lo más importante para mí: "Debemos dejar de ser funcionarios, trabajadores de la privada, desempleados (que no parados), autónomos, amas de casa, médicos, mecánicos, albañiles, camareros, etc… para ser ciudadanos que luchan por un gobierno de verdad, un gobierno por el pueblo y para el pueblo."

    Mientras que todos no nos convirtamos en ciudadanos, los mandamases seguirán con sus feudos y su "divide y vencerás".

    Quiero creer que es posible hacer una revolución y que saldrá una vida mejor para todos. Pero ojo, la revolución también debe incluir a los propios ciudadanos y desterrar ciertas actitudes y comportamientos.

    Saky.

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    1. Muchas gracias!

      Creo que al final se trata de eso... Creer que se puede y luchar por ello!

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  5. Buenos días, más bien tardes ya.
    Te felicito por tu post de hoy.
    Creo que no hay nada tan fuerte, que motive tanto a un individuo, como tener ilusión.
    No sé si es posible una revolución pacífica, podríamos mirar el caso de la revolución de los claveles en Portugal, por ejemplo.
    Lo que me parece evidente es que si estamos de acuerdo en que debe producirse un cambio absoluto de la situación, este, solo será posible desde dentro o desde fuera.
    Desde dentro, creando una alternativa real que se haga hueco entre las diversas opciones políticas y que pueda ir conquistando parcelas de poder para desde allí hacer efectivos los cambios. O bien desde fuera, lo que resultaría probablemente más traumático. En cualquier caso pienso que la situación se está volviendo insostenible, si no lo es ya. El quedarnos pensando que hacer y llegar a la conlusión de que no podemos hacer nada solo sirve, en mi opinión, para que las cosas permanezcan exactamente igual que hasta ahora.
    Estoy convencido de que es necesario, no un cambio, sino un vuelco, y creo que nosostros podemos hacer muchas más cosas de las que pensamos.
    Perdón por extenderme.
    Un abrazo

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  6. Y dale con pedir perdon... Que mania teneis leches jajajaja

    Hay que luchar aunque sea porque no hacerlo nos lleva a la esclavitud...

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  7. Mientras haya un 75% del censo electoral empeñado en validar a los títeres elección tras elección y el consumo medio de televisión sea de cuatro horas y veintisiete minutos al día, siento decirte que nada se moverá, excepto para ir a peor. ¿Dónde está el límite? Pues no lo sé, pero mucho me temo que eso no se va a decidir en este país, así que tendremos que esperar a que les vaya fatal a los "listos" que han especulado -y seguirán haciéndolo- con la situación. Mientras, las pasaremos más canutas todavía, pero seguiremos erre que erre, pegados a la pantalla a diario y a la urna cada cuatro años. Es impresionante el poder de atracción que tienen, pase lo que pase. Nunca lo podré entender. ¿Qué hace falta para que nos enteremos de una puñetera vez que son los dos instrumentos de los titireteros para mantener ahí a sus títeres legislando para ellos?

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  8. Todas las revoluciones se gestan, necesidades de la gente, subidas de impuestos, incapacidades políticas y muchas veces esas revoluciones, son la chispa de una futura guerra.
    Siempre he tenido la costumbre de escuchar a mis mayores, mi abuela que vivio la II republica y que por aquellos años vivía en un pueblo de la vieja y noble Castilla. Me contaba que a finales de la II república el gobierno de entonces más bien parecía un circo o una casa de putas, con cosas del tipo "Es Vd. un asesino por XXX", "y VD. también", "Es Vd. un ladrón" , "y tu también"... y todos sabemos en lo que acabó.
    Lo que me preocupa es que escuchando a nuestros políticos actuales, sinceramente no se diferencia mucho su discurso. Sólo espero que seamos inteligentes y si se ha de producir el cambio, se haga de manera pacífica.

    La única manera que tienen los políticos de impedirlo, es que empiecen a recortar y quitar de manera urgente a los amigos puestos a dedo y a tanto político, el último de ellos ha sido un sobrino de Ana Botella y Aznar en "Sepides". Aunque algo me dice que eso no lo van hacer, la clase política sólo aprende cuando tiene las antorchas en la nuca, claro que en ese momento suele ser tarde.

    Otra parrafada y otro perdón xDD

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  9. Esta es otra de las ideas que me rondan la cabeza y que procuro airear en las frecuentes conversaciones sobre la crisis que últimamente se desarrollan en casi cualquier sitio.

    Se trata de la revolución que no hemos generado en este país, a diferencia de nuestros vecinos (especialmente Francia, que hoy conmemora dicha efeméride).

    Y es una revolución necesaria, un reinicio del sistema (de un sistema excesivamente burocratizado, corrupto, ineficiente, despilfarrador, gestionado por mediocres, ...).

    Por desgracia, este proceso no puede ser teledirigido desde el exterior. La democracia y sus valores son conceptos que deben ser asimilados por la población, que deben manar de la sociedad, y no pueden ser impuestos.

    No se puede liberar o democratizar una sociedad que no sabe o no demanda esa libertad o esa democracia. Lo estamos viendo en Afganistán (caso bastante extremo), no podemos llegar con ejércitos, destrozarlo todo, y proclamar "sois libres", "ya sois una democracia". Eso no funciona así.

    Tampoco se puede pedir que sea pacífica, porque pensar que la bondad o la maldad es inherente al ser humano es creer que no tenemos una parte animal y salvaje latente (el instinto). Se puede intentar minimizar los daños, acelerar los pasos para acortar el período de transición, pero los cambios suelen ser, como mínimo, incómodos y/o dolorosos.

    Creo que una chispa puede desencadenarlo todo en cualquier momento, aunque espero equivocarme.

    José / @nonam3d

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    1. Buenas tardes

      Yo creo que una revolución puede ser pacífica cuando se gesta desde dentro. El problema fundamental es que no van a dejar su chiringuito, mejor dicho, su más que lucrativo negocio para que lleguemos nosotros y se lo chafemos.
      El problema de una revolución al uso, como la francesa, es que tiende a usar la guillotina, y eso suele llevar aparejado que se guillotine a muchos inocentes.
      Estoy de acuerdo contigo, José, en que en cualquier momento se puede prender la chispa, esa sería una situación muy delicada, pero a lo mejor, aunque sea con retraso, hay que tomar aquí alguna Bastilla.
      Un abrazo

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    2. Bueno, yo no creo que se trate de una revolución, promovida en parte por la aparición de internet; mas bien lo veo como una forma de manifestarse espontáneamente, sin necesitar el apoyo político de nadie; lo cual a mi modo de ver es muy positivo.

      Y como no es una revolución, no creo que sirva para poner nada patas arriba; pero si que creo que puede servir para equilibrar un poco la balanza sobre quien incidir para solventar el problema. Lo que me parece de prerogrullo es que si no nos quejáramos, tendrían menos miramientos en apretarnos el cinturón; a pesar de que el gobierno diga, que aunque tenemos derecho, no sirve para nada positivo. En mi opinión, lo que ha pasado hasta ahora es que han sentido más la presión por sus compañeros políticos, por los grandes empresarios y por bruselas, en lugar de por el ciudadano; y ello ha sido el provocador en gran parte de que la balanza se desnivele.

      Tengo asumido que los derechos cuestan dinero, como ya se dijo por aquí, pero espero que las manifestaciones sirva para que los sacrificios se hagan de forma equitativa; y si se concluye el mayor grueso con diferencia de las contribuciones al estado se hacen por parte de la clase media me da igual: no sólo se trata de apretar el cinturón, sino de dar ejemplo, aunque no suponga un ahorro económico significativo.

      Por lo menos lo que ha pasado hasta ahora ha hecho que el PP modere un poco su discurso; vamos, me da la sensación que se le está achantando esa actitud "chulesca" un poco; aunque el demonizar siga a la orden del día (aunque sí es cierto que con respecto a los funcionarios están empezando a recular un poco en su manera de dirigirse a ellos) y el ocultar cosas (no se listaron todas las medidas que luego se detallaron en el BOE).

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  10. Leed esta noticia, la policia, el ejercito y la guardia civil apoyan las manifestaciones contra los recortes del gobierno. http://www.20minutos.es/noticia/1541090/0/fuerzas-seguridad/protestas/recortes/

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