Quita de deuda española: sí o sí

Si hay una frase recurrente en esta crisis ha sido la de “hemos vividos por encima de nuestras posibilidades” o, en su versión más humorística, “los españoles han vivido por encima de sus posibilidades”, dicho por algún miembro de la recua política española.
 
Quitanto el hecho de que es difícil de entender este planteamiento, simplemente porque no se puede vivir por encima de tus posibilidades actuales, de las futuras sí, pero de las actuales no; los años precedentes nos han llevado a acumular una hermosa pelota de deuda privada y pública.
 
La privada viene de las hipotecas, los préstamos de las empresas para absorberse unas a otras, el cuñado envidioso que quería un bmw 530 porque yo me había comprado el 320, etc… Esta gente pedía dinero a la banca y la banca, a su vez, lo pedía a la banca de fuera. Este comportamiento llevó al sector privado (familias y empresas) a acumular una gran deuda con la banca y, la banca española a su vez, con la banca internacional.
 
La pública ya sabemos de donde viene: de la burbuja política y las estúpidas competiciones de la piara autonómica por ver quién tiene el auditorio más grande, el aeropuerto más largo y viril, el pueblo más pequeño al que llega el AVE, la mayor cantidad de embajadas autonómicas o el mayor número de televisiones propagandísticas de su respectivo régimen.
 
Durante años, se han encargado las más disparatas obras que hacían ricos a unos pocos a costa del dinero “que no era de nadie” pero nos quitaban a todos. Claro, cuando hay, no se nota y a nadie le importa, pero cuando no… Además, había que financiar la burbuja inmobiliaria de la banca
 
Conforme el nivel de empleo ha ido bajando, se han invertido las tornas. Cada vez entraba menos dinero al estado vía impuestos y salía más vía subsidios. La piara política confiaba en que la crisis acabaría antes de que se descubrieran sus tejemanejes, ya que “la crisis tocará a su fin en el próximo trimestre” (repetir esto hasta artarse y alguien se lo creerá.
 
Llegados a este punto: ¿qué tienen en común la deuda pública y la privada? Que la pagan los mismos. Los ciudadanos y empresas han de hacer frente a su deuda propia y, de paso, a la que la piara política ha generado.
 
Es decir, gente que tiene que pagar su hipoteca, y que puede hacerlo en el mejor de los casos, ha de pagar también la “hipoteca de tal o cual aeropuerto” y la de “tal o cual empresa pública”. Todo esto en una economía que el gobierno se ha encargado de dinamitar a conciencia, no vaya a ser que levantemos cabeza.
 
Los políticos parecen olvidar que la capacidad de pago del sector privado es limitada, entiendo que son gente que nunca ha trabajado de verdad y deben pensar que los ciudadanos tenemos un arbolito que da dinero en casa.
 
Con estas perspectivas, ¿alguien puede dudar de que, tarde o temprano, habrá una quita en la deuda española?
 
Pd: en Cataluña van a cerrar cuatro hospitales porque la Generalitat no pone el dinero que hace falta. Eso sí, embajadas no se cierran. Mejor morirse en catalán, andaluz o asturiano que vivir en español, ¿no?